Damnificados de Aplao piden reubicación y visita de la Contraloría

Un mes se cumplió ayer del desastre que causaron los huaicos en el anexo de Casquina, Caspani, Villa Aplao y la calle Bolognesi, en la provincia de Castilla, y la limpieza aún continúa, pero también el clamor de los damnificados.

Manuel Villanueva Díaz (63) y su esposa, Gilda Roque (62), quienes perdieron totalmente su casa en el anexo de Caspani, siguen padeciendo inconvenientes. “Nosotros pedimos que no nos olviden y queremos reubicación para empezar de nuevo”, dijo el poblador, quien junto a su compañera el pasado 7 de febrero sobrevivieron de milagro de morir ahogados cuando el huaico ingresó.

MÓDULOS. Contó que si bien recibió un módulo de vivienda en el estadio municipal de Aplao, solo puede dormir, pero no puede cocinar ni lavar su ropa. Además aún no tiene acceso a la energía eléctrica.

Por otro lado, la limpieza de calles aún se realiza con las maquinarias de Southern en el sector de Casquina. Manuel agradeció el apoyo del congresista Elard Melgar, quien le regaló alimentos, una cocina, una mesa y utensilios.

A su turno, la profesora Gladis Victoria Vilca Chuquicaña declaró que hasta ahora no tienen agua potable ni desagüe a domicilio. “Ha pasado un mes y siguen colocando tuberías, solo tenemos agua de la pileta pública”, señaló.

Pero lo que más le indigna es que la Municipalidad Provincial de Castilla aún no la incorpore oficialmente en el padrón de damnificados, a pesar de que toda la frentera de su casa colapsó totalmente por el ingreso del huaico en la calle Bolognesi de Aplao. Añadió que Cofopri si la empadronó y le dieron un módulo de vivienda.

Pidió además que la Contraloría verifique las viviendas de todos los damnificados para ver que apoyo están recibiendo.

Ambos pobladores esperan que el programa Techo Propio direccione bonos para que reconstruyan y construyan viviendas donde el pasado 7 de febrero 53 casas se desplomaron, tres personas murieron y más de 500 resultaron afectados.

Apoyo.En el estadio de Aplao se instalaron 53 módulos de vivienda, pero la población que lo perdió todo pide ser reubicada