Damnificados de Aplao se quedarán un año y medio sin vivienda

Las 52 familias afectadas del distrito de Aplao por el huaico del 7 de febrero tendrán que esperar en el mejor de los casos un año y medio para concretar la esperanza de un domicilio.

El director general de Programas y Proyectos en Vivienda y Urbanismo en el Sur, del Ministerio de Vivienda, José Girau Mendoza, informó que los pobladores podrían ser reasentados por el programa Nuestras Ciudades.

Sin embargo, ello se concretará siempre que el gobierno local y regional agoten sus medidas para apoyar a las familias con programas de vivienda u otras alternativas. Además, Nuestras Ciudades, se aplica a pedido del gobierno local y siempre que cumpla los requisitos como tener un lugar definido para la construcción de viviendas, fuera de peligros o riesgos.

Según el funcionario, los trámites de estudios de suelo, saneamiento físico y legal de los terrenos, así como la elaboración del expediente, demoraría al menos un año y medio.

Posterior a ello podría construirse las viviendas, incluso haciendo uso los bonos del Fondo Mi Vivienda.

Girau Mendoza, resaltó que en este momento, los damnificados no pueden acceder a los bonos del Ministerio de Vivienda, porque no se edificará en zonas de riesgo.

¿Pero en qué consiste Nuestras Ciudades? El programa nació en el 2013 para promover la creación de nuevas ciudades, la formulación y ejecutar proyectos urbanos, espacios públicos a causa de desastres o como prevención ante un eminente riesgo. El gobierno ayuda con la asistencia técnica.

MÓDULOS

Respecto a las protestas de los afectados de Casani, Caspani por los supuestos errores en el empadronamiento de damnificados por parte de Cofopri, el funcionario responsabilizó del padrón a la Municipalidad Distrital de Aplao, porque la información se levantó con la asistencia del municipio y las Fichas de Evaluación de Daños.

Sin embargo, para subsanar los errores, el gobierno local tendrá que coordinar con Cofopri para verificar la información.

Diagnóstico. En el año 2013 se estimó que al menos 4 millones de viviendas y más de 15 millones de personas vivían en zonas peligrosas.