Esta semana, la jueza Liliana Morales Cutimbo del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Arequipa, dictó 24 meses de prisión preventiva contra los presuntos integrantes de la organización criminal “Los Orientales”. Entre ellos destaca el rol clave de Gabrielys Carolina Meléndez Godoy, alias “La Niña”, quien según la investigación fiscal no solo era la voz detrás de las amenazas, sino también la mujer que ubicaba, seleccionaba y centraba a las víctimas para su ejecución.
DILIGENCIAS
En la investigación realizada por la fiscal Rosmery Mendoza Palomino y los detectives de la Policía Contra la Criminalidad Organizada se estableció que “La Niña” era la lugarteniente directa del cabecilla identificado como “Adrián”, y que estuvo implicada en una serie de crímenes cometidos en distintos distritos de Arequipa.
Debido a su relación con el mundo de la prostitución clandestina y el “fichaje” en locales nocturnos como Negronis y Palenke, “Gaby” podía moverse sin levantar sospechas, recolectar información, identificar víctimas —especialmente prestamistas del gota a gota— y luego pasar los datos a los sicarios.
Ella misma coordinaba ataques y enviaba audios con amenazas personalizadas, mencionando, incluso, los nombres de sus objetivos.
Uno de los casos más estremecedores es el asesinato de los venezolanos Alí Tineo y Niurka Astudillo, ocurrido el 17 de marzo de este año en Pampa de Camarones, distrito de Sachaca. También se le vincula con el homicidio del ciudadano trujillano Cristhian Rosales y del taxista venezolano Cristian Godoy Salas. La lista continúa.
PLANES
Pero las operaciones no terminaban allí. Parte de la planificación criminal se ejecutaba en un lugar aparentemente inofensivo: la barbería “Club Latino”, ubicada frente al grifo AVA, en la urbanización Tasahuayo, en José Luis Bustamante y Rivero, propiedad de Néstor Hernández Matheus (a) “Daniel El Barbero”, era en realidad el centro de operaciones donde se reunían sicarios como “Animal”, “Paola” y “Chema”, detenidos por la Policía, para trazar los atentados.
Desde allí, preparaban motocicletas, ajustaban armamento y distribuían roles para los ataques como el ejecutado contra el colombiano Héctor Cárdenas Valderrama, asesinado en febrero frente al cementerio La Apacheta.
Hay otros actores en la organización criminal como el peruano Pablo Alejandro Portugal Illanes, “Pablito Portugal”, que se encargaba de transportar las armas y conseguir las municiones para los sicarios de “Los Orientales”, incluso él afirmaba ser un asesino más de la organización, su objetivo era ubicar a “Marcucho”, cabecilla de la organización “Los Negritos”.
Decía que estaba activo para tal fin junto a Jairon Miguel Zavala Choquehuanca (a) “Jairo”, quien el día de la desarticulación del grupo criminal, fue alertado para fugar de su domicilio, no obstante se logró incautar droga y diverso material que lo vincula con actividades delictivas. “Pablito Portugal” también se encargaba de mover la droga de la organización junto al venezolano José Ruiz Arestegui.
TENTÁCULOS
La Fiscalía también ha informado que la organización criminal contaba con la protección de altos mandos de la Policía Nacional.
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