Seis meses después del gigantesco incendio que consumió varios puestos de venta de madera ubicados en la avenida Jesús, en Arequipa, sujetos desconocidos intentaron volver a quemar dos puestos de venta lanzando bombas molotov que fueron desactivas por personal policial de la Udex.
A las 11:30 de la noche de ayer, dos sujetos a bordo de una motocicleta llegaron hasta el portón del inmueble 524 y lanzaron dos botellas con combustible hacia el interior de la maderera, para luego fugar con dirección hacia la avenida Los Incas. El atentado fue presenciado por trabajadores que a esa hora colocaban carteleras en pistas y paredes de la zona, fueron ellos quienes alertaron a la Policía que movilizó a efectivos de el Escuadrón de Emergencia y de la Udex.
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Fueron la agentes de desactivaron de explosivos quienes ingresaron al local y desactivaron las bombas caceras antes de que pudiera detonar y desatar el incendio. Los agentes recogieron dos botellas de vidrio conteniendo combustible con una tela de color negro con fibras quemadas. El combustible ya había sido derramado y de no llegar a tiempo, se habría producido el incendio.
La Policía investiga un presunto caso de extorsión contra los empresarios tras el último atentado que sufrieron el año pasado, ocasionando millonarias pérdidas.
Comerciantes madereros indicaron que no han sufrido amenazas recientes, pero aseguraron que se sienten inseguros ya que no se hace más patrullaje por los alrededores.
Este atentado y el registrado contra un empresario colombiano la madrugada de ayer, demuestra todo lo contrario a lo dicho por el gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez, quien aseguró que Arequipa es una ciudad segura.