Desde el 1 de enero del 2019, nuevas autoridades regionales y ediles se instalaron en sus cargos en todo el país. En Arequipa metropolitana, la gran área que integra a 21 distritos que le dan forma a la Ciudad Blanca y son parte de su expansión urbana, ocurrió una juramentación de orden en el primer día del año y en la mayoría de casos, una re-juramentación en los días siguientes.

Casi todos los concejos municipales asumieron roles en ceremonias no abiertas al público, donde las autoridades acompañadas de sus familias, juraban cumplir funciones políticas en sus distritos.

Estas mismas ceremonias se desarrollaron durante todo el 1 de enero. En las comunas más entusiastas, los concejos distritales pasaron el Año Nuevo en sus palacios municipales, para acceder formalmente al cargo en los albores del 2019.

DOBLE JURAMENTACIÓN

Así sucedió en Miraflores y Yanahuara, por citar dos ejemplos. El resto de comunas lo hicieron durante el día, y con excepción de Paucarpata, Sachaca y Uchumayo, no fueron actos públicos.

Precisamente en Sachaca y Uchumayo coincidió la toma de mando con sus celebraciones de aniversario y sus gastos devinieron en eventos de interés comunitario para sus distritos. Por otro lado, en Paucarpata, el alcalde José Supo, declaró que debían ser austeros en sus actividades. Ese día, el primero de enero, juró en la plaza acompañado de algunos vecinos y nada más.

Las demás autoridades distritales sí volvieron a jurar. Si ya se habían reunido el primer día del año, ellos consideraron necesario un evento público con participación vecinal, discursos, bocaditos y licor, para departir con sus colegas distritales y de otras provincias.

En Yanahuara, la rejurada del alcalde Anghelo Huerta, luego de una semana de instalar su concejo municipal, le costó alrededor de 10 mil soles y en Cayma, la ceremonia nocturna de Jaime Chávez tuvo un costo similar, según fuentes confiables.

En José Luis Bustamante y Rivero, personal cercano al alcalde Paúl Rondón manifestó que la ceremonia, la más numerosa en la ciudad y solo detrás de las hechas por el gobernador regional Elmer Cáceres Llica y el alcalde provincial, , se realizó gracias a donaciones y ayuda de simpatizantes.

GOBERNADOR Y ALCALDE PROVINCIAL

En cuanto a Candia y Cáceres, ninguna oficina de sus instituciones da una cifra oficial de las celebraciones de su toma de mando, pero es de suponer que sus presupuestos superan a lo gastado en distritos.

El especialista en derecho municipal, Jorge Sumari, mencionó que las segundas juramentaciones no tienen valor protocolar para la instalación formal de los concejos. “Son actos políticos que sin valor legal, pero que pueden ser necesarios para que las nuevas autoridades se relacionen con sus pares y demás funcionarios y así impulsar proyectos”, manifestó.

Algo difícil de concretar, dado el alto grado de partidismo observado en las actividades. Partidismo que, por el momento se revela en posturas de oposición entre los políticos que gobernaran los próximos cuatro años.

Eventos públicos le costaron a todos

Si bien los alcaldes distritales se instalaron en sus cargos durante el primer día de enero, el acceso público, la toma de mando, debía hacerse por todo lo alto y para ello organizaron coloridas ceremonias de juramentación donde sus simpatizantes pudieran abrazarlos como si fuese la entronización en los altares del poder.