Mientras los pobladores del distrito de Caylloma sufrían por el frío, decenas de cajas con ropa de abrigo, módulos prefabricados, frazadas y cocinas, se deterioraban en un almacén a cargo de la comuna, llenándose de tierra y excremento de palomas.

El lote correspondía a una donación que efectuó hace dos años la Iglesia de los Santos de los Últimos Días y que se refundió en el camal municipal hasta hace dos días, cunado una inspección derivada del proceso de transferencia de gestión municipal dio con los artículos.

De inmediato, reclamaron por este abandono al alcalde saliente, Mario Mena Mercado, y hasta lo tildaron de indolente, pues habiendo ropa de abrigo, dejó que los pobladores sufrieran por las bajas temperaturas.

Pudieron contar 50 cajas de casacas térmicas, 664 frazadas, partes de cuartos prefabricados y 35 sacos de ropa, además de 40 cocinas a querosene de Defensa Civil que no fue entregadas por esta institución.

RESPONSABILIDAD

El subprefecto del distrito de Caylloma, Severo Rosas, señaló que existe responsabilidad por parte del alcalde Mario Mena Mercado en no gestionar ante Defensa Civil la distribución a las zonas de emergencia. “La ropa y las casacas se hacen tiras, debe ser puestas en un almacén adecuado y no en el Camal para que se malogren. Los anexos alejados necesitaban este abrigo y la Municipalidad Distrital de Caylloma no solicitó nunca la distribución de los donativos”, dijo la autoridad política. 

Donato Mamani, secretario de Defensa Civil - Provincia de Caylloma, señaló que el alcalde Mario Mena Mercado está en la obligación de solicitar al Gobierno Regional la salida y uso del almacén.

Descuido. Los pobladores que estuvieron en la zona dijeron que esto no era solo un descuido, sino una falta que esperan que se investigue

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