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En los últimos años del siglo anterior, los esfuerzos por integrar el sur peruano en una macrorregión, pasaron por una serie de cónclaves gestados por comités ciudadanos convencidos de que la unión realmente hace la fuerza. Todo ello quedó en el recuerdo pues el 31 de diciembre próximo, un nuevo período de gobiernos regionales concluirán con políticas y decisiones cada vez más atomizadas donde el producto evidente es la desigualdad en el crecimiento.

No hubo una sola cumbre integradora, por lo menos para ponerse de acuerdo sobre políticas educativas orientadas a lograr la ansiada calidad. Como resultado, se tiene las frías cifras arrojadas por la prueba ECE, las cuales ubican en primera línea de avance a Moquegua que en cuatro años pasó de 51.4% a 63.7% de niños que comprenden lo que leen. Similar logro ocurrió en Tacna que pasó de 48.4% a 60.3%, y en contraste Arequipa retrocedió de 49.3% a 47.4%. Puno experimentó casi 7 puntos de avance pero sigue en un postergado 25.2% de comprensión lectora, casi idéntico al 25.5 de Cusco.

bALANCE. En lo que sí compitieron algunas gestiones regionales fue en el número de procesos penales por cuestionada ejecución de obras, todo ante la complaciente mirada de la Contraloría General de la República.

Un repaso por los reportes que los gobiernos regionales exhiben en sus páginas web nos da clara muestra de cuan transparentes fueron. En su sección de Obras Públicas, Puno tiene un listado de 159 obras físicas de las cuales una está finalizada, 88 quedaron en idea y tienen el membrete de “sin ejecución”, mientras 57 están en construcción y 13 paralizadas por mal cálculo presupuestal. Cusco ofrece al ciudadano una web muy limitada con enlaces declarativos que no conducen a detalles ni permiten acceder a información económica. Arequipa promueve la ejecución de obras físicas únicamente pero es rescatable la publicación de los balances anualizados. Tacna por su parte brinda informes detallados del avance presupuestal y las actividades de sus funcionarios, mientras Moquegua (nuevamente) prioriza el sector Educación y presenta como su obra principal la Beca EVA para profesores de inicial, primaria y secundaria, así como un enlace muy amigable que reporta el estado de cada obra física.

recursos. Durante los últimos 4 años, las 5 regiones manejaron 22 mil 030 millones 964 mil nuevos soles. El mayor monto fue para Cusco con 7 mil 108 millones 444 mil, seguido de Arequipa (5 mil 617 mlls), Puno (5 mil 239 mlls), Tacna (2 mil 213 mlls) y Moquegua (Un mil 851 mlls). Sus niveles de ejecución oscilaron entre 59 y el 95%.

Dinero hubo y cada año más que el anterior, pero basta saber que la desnutrición crónica sigue siendo un grave problema con índices altos como 20% (Cusco) y 19% (Puno), y que Arequipa apenas redujo una fracción de 9% a 8.7%, para saber que las obras no fueron bien orientadas pues no se invirtió en agua segura, redes de desagüe ni tratamiento de aguas servidas, que habrían elevado la calidad de vida.