El artista debe forjarse una identidad y saber qué trabajos aceptar

¿qué hay detrás de personajes de cómic o de las ilustraciones?, fue en síntesis el punto de conversación que tuvo ayer como protagonistas a Juan Acevedo, Sheila Alvarado y Víctor Sanjinez, en conversación con Manuel Gómez, en el marco del Hay Festival.

“Hay que mirar a largo plazo. Esa es una inversión”, dijo Sheila, al referirse a la necesidad de perfilar el estilo y la personalidad de cada artista, para mantenerse fiel a sus principios y objetivos en cualquiera de sus trabajos.

“Yo decidí que todos los encargos (trabajos) que realice tengan que ver con identidad”, agrega la artista plástica y creadora de Limeña Girl, su pin-up latina.

Y el mensaje es claro, eso ha servido para definirse como una de las mujeres peruanas de vanguardia de mayor reconocimiento, no solo por su arte (que es diverso), sino también por su actitud contestataria y feminista.

OPINIÓN. La idea fue compartida por Juan Acevedo, el artista creador de historietas, caricaturas y viñetas de humor gráfico de larga data, como El Cuy, aquel personaje entrañable que, sin haber sido ideado para niños, ha generado mucha atención.

“Llegar a ese punto de identidad significa mucho y no puede ser dejado de lado, yo intento saber siempre quién es el que me contrata, qué me pide. El arte está siempre ahí, pero claro, también los encargos, que son lo que nos permiten vivir, es necesario saber qué es lo que se puede o no hacer”, precisó. 

Frente a él, el arequipeño radicado en Lima, Víctor Sanjinez, aportaba a la conclusión que esa identidad se construye con todo lo que el artista sabe, con el dominio de la técnica, con la información que maneje, pero sobre todo, con lo que quiere comunicar. La charla no pudo terminar sin una anécdota del Cuy, la “mascota” que hablaba sin temor del aborto, la política y todo lo que se le venía en mente.

Encuentro. La conferencia se desarrolló en el último día del Hay Festival, al mediodía, en el salón Mariano Melgar de la UNSA