El error de Keiko fue “matar” a Kenji
El error de Keiko fue “matar” a Kenji

Hablemos del poder. ¿En qué momento cambian Ollanta Humala y Nadine Heredia?

Creo que más bien se revelaron, porque hay una frase militar que dice que los soldados van a la guerra y las mujeres a la casa; y cuando regresan de la guerra, regresan a la casa donde las mujeres siguen manejando la casa; y él todo el tiempo ve su manejo del poder de forma muy similar al manejo de la familia; y por eso cuando él se va a la campaña, es Nadine quien se encarga del manejo económico.

Aunque ellos se casan cuando él ya estaba fuera del Ejército.

Sí, porque normalmente los militares se casan muy jóvenes y casarse a los 30 años como Ollanta, ya no era parte de la tradición; pero él mantiene un tradición familiar con roles establecidos.

¿Pero es en el ejercicio del poder que sufren esa transformación?

Creo que eso pasa después de la primera campaña electoral donde se dan cuenta de cómo es la cosa; y eso incluso está en las agendas de Nadine, donde se puede leer entre líneas que hay un plan de adaptarse a ese “cómo son las cosas”. Por ejemplo, tienen que ganar juicios y entonces buscan resolverlos hablando con el juez; o hacerse amigos de la alta sociedad, no precisamente una estrategia legal, como lo haría todo el mundo.

Hay una frase en tu libro que dice “la pituquería peruana es bulímica; te traga y después te vomita”. Está claro cuándo los traga, pero ¿cuándo los vomita?

Creo que ahí Alan García es decisivo; porque él era el héroe que los había salvado del chavismo encarnado en Humala y por eso cuenta que cuando él iba a un restaurante en Asia la gente lo aplaudía. Alan arrasó con ellos, haciendo que la burguesía los deteste, cuando sale con eso de la “reelección conyugal” o “La pareja presidencial”.

Ella tenía un manejo de “sus” ministros y obviamente de su bancada; y utilizaba el blackberry para enviar mensajes, como hoy utiliza el fujimorismo los chats de “La Botica”.

Claro, eso siempre ha pasado, recuerda que durante el fujimorismo Montesinos los manejaba con beeper. Me parece natural que haya este manejo de coordinación, pero en La Botica hay una actitud lumpen.

¿Cómo se te ocurre abordar una investigación sobre estos dos personajes que, si bien forman parte de la historia del país, no son precisamente brillantes?

Yo creo que él no, pero ella sí y cuando se recupere de ese golpe muy duro que fue la cárcel, va a regresar a la política porque está en su ADN. Me interesaron como personajes por muchas razones, y también porque fui yo quien hizo los primeros reportajes televisivos sobre los Humala y sobre Ollanta y Nadine; y porque me se todo el árbol genealógico de la familia. Había un archivo personal que había que ordenar y que me ayudó mucho; y porque hay en América Latina muchos libros sobre los mandatarios de distintos países y eso no había en nuestro país. Era un vacío que llenar.

¿Cuando empezaste a trabajar el libro ellos sabían que lo estabas haciendo?

No lo sé, aunque yo hablé con mucha gente muy cercana a ellos y me imagino que les deben haber dicho.

¿Y luego de la publicación del libro, sabes si lo leyeron o si hicieron algún comentario sobre él?

No, nada de nada. Se que un periodista le preguntó a Ollanta si había leído el libro y él respondió que no. Pero creo que ella sí, es lo suficientemente astuta como para no haberlo leído.

¿Qué está pasando con la prensa en esta situación política, crees que está a la altura de las circunstancias?

Me parece muy interesante lo que está pasando, porque así como hemos visto saltar del barco que se hunde a algunos congresistas de Fuerza Popular, también varios periodistas han saltado de ese barco. Ante tu veías a algunos colegas haciéndole barra al fujimorismo y todas su vertientes, ahora guardan prudente distancia, aunque hay que decir que hay algunos que no claudican, es impresionante. Yo creo que tiene que pasar este momento en el que estos dos bandos que han estado enfrentados, el fujimorismo y el antifujimorismo, en prensa; en donde uno ha aniquilado al otro, dejen de portarse como barras bravas. Espero que esto haga que la gente que ha estado en los dos lados, tenga una evaluación más fría de las cosas. Es obvio que el fujimorismo ha tenido una estructura mafiosa, por decir lo menos, ¿verdad?.

Y absolutamente frágil. Nadie pensó que se iba a desarmar tan rápidamente.

Sí. Hay una cosa que es interesante es que tanto PPK como Keiko estuvieron muy enfrentados pero ambos se dispararon a los pies. Creo que el principal error de Keiko que cuando tenga 80 años y se ponga a ponga a pensar en qué es lo que realmente pasó y en qué se equivocó, será haber “matado” políticamente a su hermano en vivo y en directo. Porque en te país te pueden personar que seas corrupto, ladró o asesino, pero mala hermana jamás te lo van a perdonar y te ponen la cruz para siempre.

Y ya había pasado con su propia madre

Claro, pero con la mamá no fue tan rochoso, esto fue en vivo y en directo. Fue una ejecución pública como en la revolución francesa, donde las masas se llevaron a Kenji a la guillotina y Keiko lo ejecutó.

¿Keiko ya no tiene opción?

Bueno, en el Perú no podemos decir eso, pero creo que en el corto y mediano plazo no tiene ninguna opción. Todo su entorno ha quedado muy manchado y tendría que haber una renovación brutal.

¿Se viene otro libro?

Sí, en eso estoy y también será periodismo de investigación, aunque no puedo revelar sobre qué.