El servicio permite que los niños y adolescentes sigan con sus estudios. Foto: GEC.
El servicio permite que los niños y adolescentes sigan con sus estudios. Foto: GEC.

Son las 9 de la mañana y los doctores del área de Pediatría del hospital Honorio Delgado Espinoza están en plena visita a sus pequeños pacientes. Mientras una enfermera aplica a Yamir el medicamento que le corresponde por una vía, el niño de 11 años se alista para su primera lección del día.

Sobre una pequeña mesa plegable, Edgar Cayllahua, su docente, coloca el trabajo a realizar y le explica cómo lo desarrollarán. A pesar de estar alejado de su aula de estudio, el paciente no ha dejado de lado su aprendizaje; por el contrario, lo estimulan a continuar pero a un ritmo diferente.

“Estar en un hospital no significa permanecer apartado del conocimiento ni tener que batallar luego para alcanzar el ritmo de estudio de sus compañeros ni soportar la presión del docente para lograrlo”, sostiene Madeley Bellido coordinadora del Servicio Educativo Hospitalario (SEHO) en el hospital Honorio Delgado Espinoza, donde Yamir está internado desde el fin de semana pasado, producto de una apendicitis que fue operada por los médicos, pero que lo mantendrá internado unos días más.

La especialista explicó que el SEHO tiene por objetivo que los pacientes entre los 3 y los 18 años continúen con su plan de estudios en los niveles de inicial, primaria, secundaria, básica especial y alternativa mediante dos modalidades, virtual ambulatoria para los pacientes que ingresan y que posteriormente tiene que volver para continuar con un tratamiento, o presencial hospitalaria (estancia corta o prolongada a partir de los 15 días).

PERSONALIZADOS

Los docentes reciben de los médicos y enfermeras el diagnóstico de cada paciente y el tiempo estimando de su internamiento, a partir de ello elabora un plan de estudio.

También reciben el apoyo y el consentimiento de los padres de familia para llevar a cabo las lecciones diarias.

“No es lo mismo enseñarle a un niño que se recupera de una fractura que a un menor que padece de una enfermedad crónica. En cada caso, elaboramos con el docente y el psicólogo el plan de estudio personalizado. Se plantea los proyectos y logros de aprendizaje”, refiere Madeley.

Yamir es un paciente de estancia corta y al darle su alta, se informará a su centro de estudios el avance que tuvo en su currículo.

“Es bueno que haya un docente aquí en el hospital para que los niños no se retrasen en sus estudios”, dijo la madre de Yamir que va dando respuestas al docente sobre la lectura hecha.

Para el caso de menores de estancia prolongada, los estudios también implican la evaluación del aprendizaje. Los escolares que son dados de alta, pero que se ven obligados a continuar con su tratamiento en el hospital hasta su recuperación plena, reciben tres sesiones virtuales por semana durante la tarde con su docentes y dos visitas por mes en sus viviendas para evaluar el avance de su aprendizaje.

En el Honorio Delgado son 48 niños (8 de ellos de estancia prolongada) los atendidos por el SEHO al mes y durante el 2024 fueron alrededor de 400 los estudiantes que tuvieron. Durante el verano también desarrollaron talleres. En el hospital Honorio Delgado los docentes trabajan con ingenio, dedicación y cuidado para que cada uno de los pequeños que son internados, no descuiden sus estudios mientas se recuperan de los males que los aqueja y aparta de las aulas.

HOSPITALES CUENTAN CON SEHO

El SEHO no solo está activo en el Honorio Delgado Espinoza, sino también en el Goyeneche y en el Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (IREN). Durante el 2024, el SEHO brindó atención a un promedio de 400 menores, mientas que en el IREN Sur, fueron unos 300. El programa se ha instaurado para no descuidar la educación de los pacientes.

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