El último adiós a Don “Pepe” Valdez Pallete

Ojos inquietos, hablar pausado y una larga lista de anécdotas, son parte de las cualidades de Don Pepe Valdez Pallete, el periodista y artista que relató con singular estilo la vida cultural de la Arequipa de los 50 y 60 en El Deber y El Pueblo, dos de los diarios en los que sus crónicas fueron del deleite de sus lectores.Tuvo además colaboraciones en Correo, El Comercio y otros medios periodísticos.

Tenía 90 años cuando dejó de respirar, pero seguramente su alma se mantuvo joven, llena de esa sensibilidad que solo los verdaderos artistas poseen. 50 años al frente del Teatro Thalia son el reflejo de esa pasión que lo llevó a compartir con jóvenes durante los años que estuvo como profesor de periodismo en la Universidad Católica de Santa María (UCSM), donde las aulas se impregnaron de sus historias, como aquellas que tuvieron que ver con el nacimiento y fama del Coro Palestrina, así como sus presentaciones fuera del Perú, algunas de las que Valdez fue testigo directo.

MEMORIA. El culto al arte y las letras lo tuvo en la sangre y lo supo transmitir a generaciones jóvenes, como a su familia. El reconocido maestro director y compositor Dante Valdez, su sobrino, es prueba de ello.

Al conocer su deceso, artistas de la ciudad expresaron a través de las redes sociales su pesar y manifestaron su destacada trayectoria. Sus hijos recordaron parte de su vida. “Fue estudioso de Medicina en San Marcos, de Derecho y Educación en San Agustín, doctor en Periodismo, columnista local y nacional con el seudónimo “Halcón & la otra Cascajo”, literato, docente universitario, escritor de cuentos y poesía, actor, director de teatro y fundador del grupo “Thalia” ganador del tummy de oro, dramaturgo, director del instituto nacional de cultura. Un incansable conversador y gustoso del café. Y, tantas cosas más...!”, escribió Carlos Valdez.

A pesar de su resquebrajada salud, se negó a dejar el teatro y se mantuvo, en una u otra manera ligada a él. Hoy, el telón que lo acompañó durante medio siglo se cerró para siempre.