Cada año en Arequipa, unos 350 a 400 efectivos policiales pasan al retiro por tiempo de servicios para incorporarse a la vida civil. Apartarse del servicio que cumplían en bien de la ciudadanía, no tendría por qué ser tan llamativo, sino fuera porque cada año, la institución policial pierde fuerza con la disminución del personal.
Ayer jueves 5 de junio, en el patio de la Región Policial de Arequipa, cuarenta suboficiales superiores vistieron por última vez su uniforme y se despidieron de la bandera de guerra tras prestar servicio por cuarenta años o por haber cumplido la edad límite (62 años) en el grado que ostentaban. Ellos forman parte del primer grupo de agentes que este año dejaron de investigar, de patrullar las calles y de luchar contra la delincuencia.
SITUACIÓN
Desde el comando de la Policía les dieron las gracias por la labor cumplida, pero a la vez, ven con preocupación la reducción de personal activo, que genera un déficit para cubrir los servicios en comisarías y unidades especializadas.
La formación de nuevos agentes a través de la Escuela de Suboficiales de Charcani es menor (unos 214 efectivos por año), frente a la cantidad de personal que sale de la institución.
“Esta situación, sin duda alguna, debilita a la Policía. Cada año perdemos un promedio de 200 efectivos y lo que tenemos que hacer es volver a reorganizar los servicios con lo que tenemos”, sostuvo el general tras señalar que se ha solicitado al comando nacional que la totalidad de los agentes que vayan a egresar de la escuela se queden en Arequipa por la necesidad de servicio. No obstante, el general Benavides advirtió que el problema de la disminución de la fuerza activa en la Policía es a nivel nacional.
“La población en el país ha crecido, pero no las fuerzas policiales. En 2005 teníamos 135 mil efectivos para unos 25 millones de peruanos que éramos entonces, ahora somos 33 millones y tan solo tenemos 140 mil agentes en todo el territorio”, refirió el general.
Precisó que la manera de revertir esta situación, es mejorando la convocatoria de jóvenes interesados en pertenecer al cuerpo policial y ello será únicamente con el funcionamiento de la Escuela de Suboficiales de la PNP, ubicada en el distrito de La Joya, cuya construcción alcanzó un 95% de avance y se encuentra paralizada desde hace seis años debido a la falta de instalaciones de agua potable, la dotación de servicios es el mayor problema que enfrenta.
Las promesas del acabado de los trabajos para su funcionamiento han sido muchas desde el ministerio del Interior; sin embargo, el general Benavides ha señalado que la intención es que, finalmente, esté operativa a fin de año para poder recibir en un inicio a 800 estudiantes, la proyección es que se puedan formar hasta 5 mil nuevos policías.
NUEVA DIVISIÓN POLICIAL
Antes el crecimiento del distrito de Majes donde se ha elevado la actividad delictiva, el general Olger Benavides señaló que se creará una nueva División policial que contará con departamentos de Tránsito, Seguridad del Estado, Investigación y Servicios Especiales. El Estado Mayor de la Policía está revisando la documentación para su aprobación y funcionamiento.
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