Equipos fueron adquiridos en el 2007 (Foto: GEC)
Equipos fueron adquiridos en el 2007 (Foto: GEC)

En marzo, los médicos del servicio de Nefrología del hospital Honorio Delgado Espinoza hicieron un reclamo público al advertir que la mitad de las máquinas de la unidad de hemodiálisis estaban malogradas y aunque se elaboraron dos proyectos para la compra de nuevas y el arreglo de las existentes, ninguno se ha ejecutado porque el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) no ha asignado el presupuesto que se necesita.

En aquel entonces habían advertido que solo funcionaban la mitad de las 31 máquinas disponibles que tiene el hospital, pero hoy, solo 12 trabajan durante las 24 horas del día para poder atender a los pacientes con insuficiencia renal y sacrificando el tiempo destinado para la desinfección de los equipos entre cada procedimiento.

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La unidad de hemodiálisis es también un paciente en estado crítico que no es atendido por la administración regional sabiendo de su estado. “Los proyectos están completos, solo requieren que se les asigne presupuesto. Desde hace dos meses están en el Gobierno Regional a la espera de la asignación presupuestal y el gobernador debe atender esta necesidad porque no es posible que el hospital de referencia en el sur esté trabajando a menos de la mitad de lo que corresponde”, cuestionó el médico Eduardo Chávez Velásquez, jefe del servicio de Nefrología.

Los proyectos contemplan la compra de 15 máquinas nuevas para cambiar los equipos  que están instalados en el sótano del hospital y que hace mucho ya cumplieron su vida útil, fueron comprados en 2007 y desde entonces sobreviven con reparos.

También se proyectó la reparación de las 16 máquinas de la nueva unidad de hemodiálisis ubicada a un costado de la Gerencia Regional de Salud,  así como la reparación de la bomba de agua que permite realizar el procedimiento.

De los 200 pacientes que deben ser atendidos en el hospital regional, solo se cubre a menos de la mitad, el resto es derivado hacia clínicas privadas ante la imposibilidad de recibirlos por la falta de máquinas.

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