Grupo de teatro de Arequipa es reconocido en EE.UU.

La constancia y tesón han hecho que el Grupo Laboratorio de Teatro Audaces sea reconocido por su amplia trayectoria, de 46 años, por la Universidad de Minnesota. Este encuentro se llevó a cabo el jueves pasado en EE.UU., donde se reunieron grupos teatrales de distintos países. La distinción se debe a los más de tres textos que hablan sobre su trabajo, en especial al último, publicado en el 2013 por Luis A. Ramos García titulado “Una montaña en el horizonte: Audaces, cuarenta y cinco años de teatro arequipeño”

HISTORIA. Lo que empezó como una sencilla reunión de amigos de barrio para jugar fútbol, terminó en lo que hoy es Audaces, nombre que probablemente obedezca al ímpetu luchador de cada uno de sus integrantes fundadores. En 1968 un grupo de muchachos, alentados por los vecinos del barrio selvalegrino, en la Av. Alianza, se adueñaban de un precario escenario con pequeñas obras; para cada evento o fiesta patronal tenían que estar preparados. Fredy Frisancho Cervantes tenía 12 años; sin embargo, sabía que el teatro formaría parte importante en su vida. “Ustedes han nacido para hacer artistas”, nos decían. “Ah no, jugamos también pelota” (risas), respondíamos.

 Fue en ese momento, que un canal televisivo se interesó por el trabajo de Audaces, pero la pasión y el amor al arte no fueron suficientes. Esto no significó que el grupo se detenga, todo lo contrario. En 1979 el famoso grupo teatral “Cuatro Tablas” llegó a la Ciudad Blanca para dictar un seminario, “Construyendo un actor”, fue allí que vieron la posibilidad de instruirse y colocar las bases sobre las cuales se formaría Audaces. Posteriormente, participaron en diversos cursos y talleres, entre los cuales conocieron a Jerzy Grotowski. “Por el grupo han pasado más de 200 actores. Luzgardo Medina estuvo dos años y medio, cuando el salía del colegio Militar en el año 1979. Actúo en la obra “Exodo en la vida”, tenía una fuerza única, después entrar al mundo de la poesía, era un gran declamador, nos decía: Audaces, yo declamo y ustedes teatralizan”, nos narra Frisancho.

FAMILIA. “Lo que se hereda no se hurta”, reza un conocido refrán y probablemente coincida con la historia de este grupo teatral, el cual está conformado por Segundo Fernando Frisancho Cervantes, Cristhian Gabriel Frisancho Araujo, Katherine Gabriela, Frisancho Araujo y Fredy Alberto Frisancho Cervantes, una familia que tiene la misma consigna: hacer teatro.

El amor por la actuación hizo que Fredy Frisancho aprendiera a hacer caramelos artesanales, la venta de este producto, les permitió costearse algunos viajes, el negocio duró 14 años, tiempo en el que estos dulces se convirtieron en un símbolo arequipeño. Años después, la pasión alcanzó al sobrino de Fredy; Christian Frisancho, quien a sus 11 años se inició como sonidista en el grupo. 

“Nadie podía creer que un niño pueda hacer este trabajo, sin embargo, lo hizo y fue una de las mejores presentaciones que tuvimos en Comas, Lima. Nosotros damos clases sobre la experiencia, es por eso que seguiremos haciendo teatro por este inmenso amor al arte. El teatro es uno de los puntos esenciales para conservar la vida, para que el hombre alcance el desarrollo integral. El día que dejemos de amar o dejemos de hacer algo por los demás, no podremos llamarnos humanos. Las satifacciones a nivel espiritual son inmensa”, nos manifiesta Fredy con plena emoción. Ahora también están nominados como Mejor Grupo Regional del Perú para los Premios Aibal, reconocimiento que se daba hace 30 años y ahora vuelve para premiar las artes escénicas.