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Cuatro o cinco trabajadores del Hospital Honorio Delgado estarían involucrados en el asunto del cadáver de un bebé de 26 semanas que fue a dar a la lavandería del nosocomio el jueves. El cuerpo de 26 semanas de gestación que había sido enviado a Patología, fue lanzado a una de las lavadoras del establecimiento sin que alguien se percatara.

El director del hospital, César Molina, explicó que la presunta negligencia habría ocurrido en el área de Anatomía Patológica y en el servicio de Lavandería, debido a que el cadáver fue etiquetado con un rotulador (identificación de padres y área de procedencia) en el pecho.

“Sí se cumplió el protocolo de internamiento del cadáver en Patología, pero algo pasó... es un error humano que intentamos revertir”, dijo el galeno durante la conferencia de prensa realizada ayer en la dirección institucional.

Además, el jefe del Servicio de Gineco obstetricia, Luis Cáceres Portilla, afirmó que la mujer de 30 años tiene problemas para retener al feto en el vientre. “Cuando vino, el bebé ya estaba saliendo, lo único que pudimos hacer fue el trabajo de parto, hace 4 años le ocurrió algo similar con gemelos, contó el padre. No fue negligencia de parte de los médicos”, dijo el galeno

“A mí me lo pusieron a mi bebé a mi lado, yo lo abracé, pero vino una técnica y se lo llevó, me dijo que estaba mal y se lo llevó”, contó aún conmocionada René Muriel Acrota, quien fue dada de alta ayer al mediodía.

Ahora, el cuerpecito del niño será enterrado en un cementerio local y ella retornará junto a su pareja a Juliaca en Puno, donde residen.

“Con esta experiencia ya no quiero tener hijos, le daré cristiana sepultura... ¿qué me queda?, seguir adelante”, dijo.

Trascendió que Muriel sería sometida a un tratamiento de fertilidad en el Consultorio de Reproducción Humana del hospital para que pueda llevar un próximo embarazo saludable.

El gerente de Salud, Gustavo Rondón, dijo sobre el caso, que los culpables, serán sancionados cuando se definan las responsabilidades.