Hay Festival: El “boom” no solo acabó por el puñetazo a Gabo
Hay Festival: El “boom” no solo acabó por el puñetazo a Gabo

Xavi Ayén, periodista catalán, escribió el libro Aquellos años del boom que recoge entrevistas con todos los miembros de aquel grupo de escritores latinoamericanos, encabezado por Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez. Ayén reconstruye aquellos años maravillosos de la literatura que rompió con los cánones de la España franquista, tan encasillada y poco creativa en ese entonces. Xavi contó detalles de ese libro y hasta se apenó por lo sucedido hace poco en cataluña con la crisis política desatada por el independentismo.

El “boom” es la conquista al revés, es decir, la literatura latinoamericana conquista España, ¿es así como lo ves? Sí, realmente fue así, porque en la época franquista había censura y los escritores españoles sufrían por los recortes, sobre todo porque la literatura española estaba lastrada por una estética oficialista y, por otro lado, inspirada en el realismo social y doctrinario. De pronto llega todo este estallido de color, de sintaxis, de léxico y fantasía de la literatura latinoamericana que fascinó a los españoles.

¿Es por ello que descubren finalmente la literatura latinoamericana?

En efecto, así fue. Eso supuso una inyección de autoestima para los escritores latinoamericanos y un descubrimiento para España.

Pero el “boom” venía cargado de una ideología política.

Cierto, el “boom” no se hubiera entendido sin la revolución cubana, sin ese compromiso político de los escritores, aun cuando sus novelas no eran políticas, ellos entendieron que los escritores debían tener un compromiso político.

Has dicho reiteradas veces que el “boom” se acabó con el puñetazo que le dio Vargas Llosa a García Márquez, pero creo que el “boom” ya estaba acabado.

Sufro desde el 2014, año en que se publicó mi libro, por un titular de una agencia que me hizo decir eso, cuando en realidad mi respuesta era más amplia. Yo quise decir que el “boom” se acaba por muchas causas y el puñetazo fue una de ellas. Se acaba porque ambos se mudan de Barcelona, por el famoso caso Padilla, en que unos rompen con Cuba y otros no, y porque la vida es así. Lo raro hubiera sido que continuaran juntos.

¿Cómo ves ahora la literatura latinoamericana?

Con tristeza, porque sucede lo contrario al “boom”, ahora es imposible conocer a nuevos escritores, porque sus libros no se publican en España, a menos que se vayan a vivir allá, como ha sucedido con Santiago Roncagliolo o Renato Cisneros.

Tiene que ver con la crisis del libro también, ¿verdad?

Creo que los editores tienen una gran responsabilidad, porque solo quieren tener súperventas, pero este negocio es distinto y no sólo es ganar dinero. Ellos están perdiendo esa conciencia de apostar por nuevos escritores y hacer que leamos más libros.