Una huella dactilar del vigilante Adrían Silva Criwillo (43) en uno de los cuadernos de anotaciones de Alejandrina Mayhua Santa Cruz (74), quien fue hallada muerta en el patio de su casa hace 7 meses, fue clave para que confiese el crimen y sea detenido por la Policía.

Aunque Silva solo reconoció haber enterrado a la septuagenaria, sigue siendo el principal sospechoso del asesinato que conmocionó a todo Arequipa, pues según la necropcia de ley, Mayhua murió por asfixia mecánica (le taparon la boca y la nariz).

Ayer, el vigilante detenido hace dos días, fue trasladado por la Policía hasta la vivienda de la occisa, ubicado en la Av. José de La Mar (Paucarpata), a menos de una cuadra del mercado de la zona, donde laboraba y dormía.

En la puerta de la vivienda, y en presencia del hijo de Mayhua, Silva contó que llegó la casa por pedido de la prestamista, a quien le debía más de S/ 4 mil.

Según información policial, en sus declaraciones habría contado que al ingresar la vivienda, la mujer topezó con uno de sus zapatos y cayó al piso golpeándose la cabeza. Esto, según el vigilante, le provocó la muerte.

Al ver que no respiraba, y al estar solo, optó por enterrarla.

Esta versión, aún es investigada por la policía, pues, no el cuerpo de la occisa no presentaba lesiones (moretones) en el cuerpo.

Lo que tampoco no explica y se contradice, es si tuvo algún tipo de relación sentimental con la occisa, ya que los especialistas encontraron restos de semen en las partes íntimas del cadáver. También evalúan una posible violación.

Durante la reconstrucción del crimen, el varón no mostró arrepentimiento ni pidió perdón a la familia.

En las próximas horas de hoy, será sometido a exámenes psicológicos y puesto a disposición del Ministerio Público. Las investigaciones están a cargo de Homicidios del Divincri.