El aumento del caudal del río Majes pone en grave riesgo más de 8 mil hectáreas de cultivos en Arequipa (5 mil en Castilla y 3 mil en Camaná), especialmente de arroz. El río alcanzó niveles cercanos a los 1000 m/s, mientras que su afluente, el río Camaná, también superó esta cifra, generando una amenaza para las tierras agrícolas en las provincias de estas provincias.
En el valle de Majes, Castilla, el presidente de la junta de usuarios, Saúl Durand, destacó que aproximadamente 5 mil hectáreas de cultivos cercanas al río Majes están directamente expuestas a los efectos del desbordamiento. Actualmente, se registran 20 puntos críticos donde las defensas ribereñas han cedido, afectando zonas como San Vicente, Montecomún, El Monte, Querulpa y Huancarqui.
El impacto en la agricultura es devastador, pues el caudal desbordado ha arrasado con gran cantidad de sembríos, causando pérdidas económicas significativas para los agricultores locales, aunque aún no se han cuantificado. En Querulpa, en el sector de La Laja, la crecida destruyó dos líneas de conducción de agua potable, afectando a comunidades como Corire, La Candelaria y Uraca, que se quedaron sin suministro.
CAMANÁ
En la provincia de Camaná, la situación no es menos grave. Este lunes, el colapso de un dique en el anexo de Socso afectó a 40 hectáreas de arroz, dejando a pequeños agricultores sin sus cosechas. Además, la situación en el sector de Characta, donde se cultivan 200 hectáreas de arroz, es alarmante, pues si las defensas ceden, el río podría destruir más de 3 mil hectáreas de siembras.
La preocupación se extiende por varios sectores del Cercado de Camaná, incluidos Sonay, Sillan, Characta, Naspas, Pampata, y otros, que también corren el riesgo de ser anegados. Los agricultores de la zona temen que los daños sean irreparables y que no puedan sembrar durante varios años debido a la destrucción de sus tierras.
FALTA MAQUINARIA
Uno de los principales obstáculos para mitigar los daños es la falta de maquinaria adecuada. Durand indicó que en el valle de Majes solo hay dos maquinarias operativas en Corire y cinco en Aplao, insuficientes para cubrir la magnitud de la emergencia. A esto se suma el mal estado de algunos vehículos, que no pueden realizar intervenciones efectivas para fortalecer las defensas ribereñas.
El director de la Agencia Agraria de Camaná, Ing. Helar Nina, también expresó su preocupación por la falta de maquinaria pesada en la zona. De las pocas empresas que cuentan con este tipo de equipos, solo una tiene unidades operativas. El déficit de volquetes y cargadores frontales dificulta aún más los esfuerzos para frenar el avance del agua y proteger los cultivos.
PROBLEMA PERSISTIRÁ
En cuanto a la situación de las represas de la región, el gerente de Autodema, Duberly Otazú, advirtió que las represas de Condoroma y Aguada Blanca han alcanzado su capacidad máxima. Sin embargo, las lluvias continuas en la zona alta de la región siguen alimentando el caudal de los ríos, lo que hace previsible que la situación persista y pueda empeorar en los próximos días.
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