“Alumno deje la pelota y coja un libro”, reclama un profesor de Educación Física a un grupo de adolescentes al que acaba de dar clases. Son las 11 horas y como ellos, más de 800 estudiantes y los 106 docentes y trabajadores administrativos del colegio San Martín de Socabaya invertirán 15 minutos de las materias en las que trabajan en ese momento, para leer.

Se trata del proyecto Los Sanmartinianos sí leen, una iniciativa institucional orientada al fortalecimiento de la lectura en la comunidad educativa en este colegio del distrito de Socabaya.

PROYECTO. La iniciativa se aplica de lunes a viernes, 15 minutos antes del recreo. Al sonido de alerta de un timbre todas las clases sin importar el curso en desarrollo se vuelven salones de lectura.

La coordinadora del proyecto y docente de Comunicación, Doris Herrera indicó que el plan comenzó a aplicarse hace un mes, con una respuesta positiva de parte de los estudiantes.

“Por el momento estamos promoviendo que ellos mismos escojan los libros que deseen. En esos 15 minutos ellos pueden leer lo que quieran: novelas, historietas, otros libros de cursos. La idea es que se desarrolle el gusto por la lectura”, manifiesta.

Aquellos que no llevaron libros, pueden escoger de los que se ofrece en la biblioteca, así nadie se queda sin leer. Y es que durante los referidos minutos, todos los que estén presentes en el plantel deben leer.

“Todo el colegio participa. El personal administrativo, incluso los vendedores de los quioscos escolares. En esos 15 minutos no se hace ningún tipo de atención y se mantiene la puerta del colegio, cerrada”, asegura Herrera.

TRANSVERSAL. Para aplicar este plan se logró un consenso con todos los maestros del San Martín de Socabaya.

“En reuniones se planteó que el Plan Lector no solo se vea desde el área de Comunicación y por eso se formó un equipo de profesores de todos los cursos para supervisar este proyecto”, cuenta Nelba León, profesora de Ciencias Social y miembro del equipo que monitorea la iniciativa.

Este grupo de docentes es el que se encargan de evaluar los progresos de los estudiantes y en el futuro presentarán una lista de títulos que deberán leer en el tiempo indicado.

IMPACTO. La profesora de Inglés, Lucia Retamozo, considera que fomentar la lectura le será beneficioso a la materia que imparte.

“Necesitamos que los chicos tengan una mejor comprensión lectora porque con ello la gramática de otro idioma le será más sencilla”, señala.

Su colega del curso de Religión, Vilma Añazco, asegura que leyendo e interpretando las parábolas que hay en la Biblia se pueden difundir mejor ciertos valores positivos para los jóvenes.

Los profesores comentan que el proyecto tiene el apoyo de los padres de familia y prevén un positivo incremento en las mediciones de la comprensión lectora de sus estudiantes.

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