Por: Sarko Medina
Conversamos con la iniciadora de las Bibliotecas de la Confianza, a un lustro ya de su creación y sobre el crecimiento y expansión de la iniciativa.
A cinco años de iniciado, ¿Cómo surgió la idea de crear bibliotecas basadas en la confianza comunitaria en Perú? La idea de tener una biblioteca vino de mi hija. Tal como dice Federico García-Lorca en Medio pan y un libro, ella tuvo el deseo de compartir lo que le gustaba: sus libros. Un día, hace 10 años, llegué a casa y encontré un papel pegado en la ventana que decía “BiblioteZa” (lo escribió con Z, estaba aprendiendo), eso no solo me inspiró a buscar otros amigos lectores para ella, sino también a desprenderme de mis libros. Empecé a compartir esta acción por redes sociales y muchas amistades se sumaron, así nació la Biblioteca de la Confianza.
¿Cuáles han sido los mayores retos al expandirse a diferentes regiones como Lima, Cusco y Arequipa? En pandemia, empezamos instalando cajas de libros en las fachadas de nuestras casas y otros espacios públicos, mucha gente se sumó y estoy agradecida por eso, convencida también de que no somos pocos los que deseamos fomentar la lectura, pero también hay personas que nos dijeron que hacerlo era una locura porque se los iban a robar y eso desanimó a algunas voluntarias. En Arequipa y Cusco tuvimos que enfrentarnos a otros factores climáticos como la lluvia, por eso instalamos los puntos de lectura en establecimientos comerciales que creían en nuestra idea. Tampoco faltaron personas que se acercaron con fines políticos, sobre todo durante la época electoral. Frente a esto, lo que valoro es que las voluntarias continuaron con su labor, siempre desinteresada y en beneficio de la comunidad.
¿Cómo surgió la estrategia de utilizar vehículos móviles para llevar libros a las comunidades? Sabemos que implementar un espacio de lectura no es suficiente para que los usuarios lleguen y formen el hábito de leer, a veces es necesario salir y buscar espacios concurridos por niños, niñas, adolescentes y familias para poner a su disposición ediciones de calidad que puedan ser de su agrado. En un país como el nuestro, es importante ir en busca de los lectores en potencia.
¿Qué resultados educativos concretos ha observado en los niños y jóvenes que participan en las Bibliotecas de la Confianza? En principio, comenzamos a priorizar la implementación de salas de lectura en ollas comunes para evitar la deserción escolar durante el 2020 y 2021. Los niños y niñas que viven en zonas menos favorecidas podían conectarse o escuchar sus clases por tv o radio desde la biblioteca, pues sus casas carecen de servicios básicos. Además, podían consultar textos escolares. Gracias a esto tenemos niños que han ingresado al Colegio de Alto Rendimiento (COAR) y otros que destacan en sus estudios, también hicimos el convenio con un CEBA para que las mujeres que trabajan en las ollas comunes puedan concluir sus estudios de básica regular.
¿Qué sigue para las Biblioteca de la Confianza? Acabamos de constituirnos como asociación civil sin fines de lucro y lo que esperamos es acceder a financiamientos para implementar mejores salas de lectura, establecer alianzas y convenios para que otras instituciones colaboren con nosotras.
PERFIL
Josefina Jiménez. Destacada gestora cultural peruana dedicada a democratizar el acceso a la lectura y la literatura. Creadora de un modelo innovador de bibliotecas sostenidas por la confianza y participación comunitaria, con presencia en 8 regiones del Perú.
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