Día de la bandera, nuestra cuna de inspiración

Sí, existe. Hay una pieza en nuestro país a la que todos hemos apreciado desde pequeños, sin importar nuestra procedencia, condición socioeconómica o credo. Ese ícono es la Bandera Nacional, la tantas veces entonada bicolor, la siempre vitoreada rojiblanca.

No hay que pensarlo más. Es el símbolo patrio, el único elemento que nos identifica y une en el real sentido de nación, sin importar el conflicto social o tendencia política. Así, la honramos desde niños, la saludamos, meditamos ante ella... y a los más privilegiados, los representa en eventos deportivos internacionales. Incluso deja sentir nostalgia por el país amado, las gentes, costumbres y tradiciones cuando uno se encuentra fuera del Perú.

Es el emblema del país que nos acoge y, por supuesto, el orgullo de nuestra historia.

INSPIRADOS. Puede ser la voz de un comandante general del Ejército o la palabra del vecino que saludas al verlo pasar. Los elogios hacia el Pabellón Nacional serán (casi) lo mismo.

“La bandera representa a la patria. Nosotros (los militares) le rendimos todos los honores y tenemos todo el cariño hacia ella”, relata el comandante general de la Región Militar Sur, general EP Víctor Nájar Carrera.

“Cuando la izé por primera vez, cuando era cadete… supe que era un honor ser quien levanta el Pabellón, no solo para un militar sino para otro peruano”, agrega.

Con la emoción de un niño, pero con la serenidad del cargo que desempeña, el general del ejército evoca por qué cada 7 de junio es una de las fechas patrióticas más trascendentes.

“La bandera es un referente. Renovamos todos los años nuestros juramento de fidelidad hacia la bandera.. cada vez que la veo, hasta ahora, siento una vibración que impulsa el cariño hacia nuestra tierra”.

Decenas de metros atrás, apartado del bullicio por el acto cívico que acaba de culminar, un joven estudiante del cuarto año del colegio militar Francisco Bolognesi contempla el pabellón nacional.

“Al principio, no entendía muy bien esa admiración. Ahora estoy más que seguro de lo que significa. Prácticamente, sé que podría dar mi vida por ella”, asegura el futuro cadete.

El muchacho está en lo cierto. Más allá de la tela que flamea sostenida en el asta, pareciera que ondula el recuerdo de los valerosos hombres que, no rindiéndose ante el ejército chileno, se animaron a enfrentarlos en Arica, hace más de un siglo. Fue el heroico coronel Francisco Bolognesi quien organizó y dirigió la defensa peruana en Arica. Gracias a ellos, sin interesar los rasgos, el porte, apellidos o fecha de nacimiento, nos arrebatamos, enderezamos y levantamos la mirada hacia ella, la inspiradora bandera.