Pena e impotencia son los sentimientos que embargan a los comuneros, al observar que sus animales no tienen alimentos, a consecuencia de la nevada que cubre las enormes áreas de patizales.

La situación se agrava cuando este mal tiempo se prolonga por dos o tres días, los animales se debilitan y empiezan las enfermedades como la neumonía y la mortandad de las crías.

Y como consecuencia del cambio climático, el invierno de este año estuvo lleno de contrastes. Según el jefe del Senamhi en Arequipa, Guillermo Gutiérrez, hay más días con nieve, pero a la vez, antes de que mejore la situación moderadamente, el descenso brusco de la temperatura afecta a los pobladores y a sus animales.

COMPLICADO

La crianza de llamas, alpacas y otros animales en pisos a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, es una tarea muy sacrificada que en opinión del expresidente de la Asociación de Alpaqueros de la región Arequipa, Fredy Quispe, es una actividad que dejó de ser rentable, debido al cambio climático y la falta de políticas de gobierno para este sector.

Las personas ponen en riesgo su salud e integridad por cuidar animales que requieren atención sin importar las condiciones climáticas como fuertes vientos, heladas, excesiva radiación, tormentas eléctricas, la oscuridad de la noche y otras adversidades, por la única razón que llaman supervivencia.

“Casi todos son adultos mayores que aún permanecen en las zonas rurales, porque no saben hacer otra cosa, porque viven de la ganadería y no tienen otros trabajos”, fundamenta el exdirigente.

Precisamente por esta sacrificada labor, los pueblos de las zonas altas cada vez quedan con menos habitantes, los hijos de los comuneros migran a las ciudades con la esperanza de estudiar, trabajar y tener mejores oportunidades de progreso.

“Algunos, pese a la edad que tienen, trabajan en lo que pueden, por ejemplo en construcción civil, porque de la ganadería ya no se puede vivir”, agrega.

En esta temporada de invierno, la mortandad de animales es considerable, se estima que al menos el 50% de las alpacas gestantes abortan a sus crías, debido al intenso frío.

A ello se suma el bajo valor de venta de la carne y la fibra de estos camélidos. El criador de este animal vende la carcasa a razón de 7 soles el kilo al comerciante intermediario, y cada alpaca tiene un peso de 20 a 30 kilos. Es decir, el comunero obtiene entre 140 y 175 soles por la venta de uno de sus ejemplares que le costó al menos dos años de crianza.

En cuanto a la fibra, normalmente se esquila una vez al año o una cada 18 meses. De un animal se obtiene entre 6 y 8 libras y cada unidad de medida, se vende a 9 soles.

En resumen, el productor puede obtener al año entre 54 y 72 soles por la fibra de un camélido.

Pero a estos ingresos deben deducirse las inversiones que realizan los comuneros, tales como las inyecciones para protegerlos de las enfermedades, los medicamentos para curar las cegueras, los males diarréicos, entre otros.

APOYO

El Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), recientemente informó que en Arequipa se entregó 275 mil 840 kilos de pacas de heno y 2 mil 463 kits veterinarios en 24 distritos de Arequipa; sin embargo, según los mismos criadores, esta ayuda es insuficiente y llegaría a destiempo, cuando los animales empezaron a morir.

A cada poblador le corresponde entre dos a tres fardos de pacas de heno, lo que no alcanza para los 70 animales que tiene una familia.

El alcalde del distrito de Callalli, provincia de Caylloma, Fredy Quispe, en su momento dijo que las ayudas solo eran paliativas, que necesitaban de políticas de gobierno para apoyar a los criadores.

La autoridad señala que durante su gestión propusieron la siembra de forrajes con un año de anticipación, para ello necesitan semillas, pero sobre todo la asistencia técnica para tener resultados y no quedar en el camino por una mala experiencia.

En zonas sobre los 3 mil 800 metros sobre el nivel del mar, la producción de avena forrajera o heno de consumo animal, es imposible, debido a la helada, por ello sugieren que el Gobierno Regional de Arequipa destine un espacio de la irrigación Majes para la siembra y el ensilado de la avena.

470 mil alpacas habría en la región Arequipa, el 70% está en Caylloma

5 mil familias se dedican a la crianza de camélidos sudamericanos.