Por más de 140 años la panadería y pastelería La Lucha atiende al público arequipeño con sus reconocidos postres y dulces tradicionales. En la temporada navideña, los panetones son su principal atractivo, que aquí forman parte de los productos que dan identidad a la tienda, junto a las “guaguas” de pan y las guatemalas de anís.

Estos tres bizcochos solo se venden por temporadas y son el emblema de La Lucha. Aquí trabajan 22 personas, todas con conocimientos en la preparación de los pasteles, sobre todo en aquellos dulces horneados.

Los panetones, por ejemplo, se entregan de la misma forma en que se preparaban hace 40 años. Tienen un aspecto sencillo y un olor dulce, que ayuda a aumentar las ventas. En la primera semana de diciembre vendieron más de 100 de estos bizcochos.

La temporada de panetones coincide con las últimas ventas de las guaguas de pan, que son de una masa dulce rellena con manjar en forma de recién nacidos envueltos y que aluden a los niños engendrados en febrero, mes del amor y el carnaval, y que nacen en noviembre. En ese mes se vendían hasta 500 unidades por día.

GUAGUAS. Aunque la costumbre es vender los bebés de pan solo durante noviembre, en La Lucha la oferta se mantiene hasta la primera quincena de diciembre, porque la demanda así lo dicta. Tal es el interés que causan en la población, que los maestros pasteleros deben elaborar 62 litros de manjar con leche que compran a ganaderos de Characato. “Nuestras guaguas son muy tradicionales en Arequipa. Hay personas que las piden para enviar hasta el extranjero, porque el sabor les recuerda a su tierra cuando ya no viven acá”, cuenta Karina Coaguila, una trabajadora del local.

Las guatemalas de anís son un pan exclusivo de La Lucha y que solo se vende durante la Semana Santa. El ingrediente principal es el anís a esta especia le debe su sabor y aroma. Son muy apreciadas por los fieles locales, quienes los compran luego de las misas del Jueves Santo y la Vigilia Pascual.

También son una atracción turística gastronómica, ya que su reservado periodo de ventas interesa a comensales extranjeros quienes acuden más seguido a la tienda durante la festividad cristiana.

TIENDA. Hay bastante dinamismo en el espacio de la tienda ubicada en la calle Rivero del Cercado de Arequipa. Clientes ingresan, salen los panes, los trabajadores se asoman mientras trasladan ingredientes, algún empleado limpia los exhibidores, y más.

El salón de ventas tiene pisos de madera con unas 4 mesas. Son pocos los que se quedan a consumir, pero el ambiente siempre está en movimiento.

“Nos importan los clientes y por eso tenemos los ambientes limpios, y también les damos una buena atención”, asegura Karina Coaguila.

Ella sabe que son cientos de personas quienes esperan sus productos. “Están unidos a fiestas que se comparten con la familia, son parte de las tradiciones de muchas casas, y por eso nos esmeramos en tener lo mejor”, finaliza orgullosa.