La Navidad siempre está presente en el anexo de Mosopuquio en Characato

La Navidad debería ser una fecha donde las personas que más tienen compartan con los que no tienen las mismas posibilidades económicas. Muchas veces este mensaje, que se pone en práctica con el nacimiento del Niño Jesús, suele cobrar vida en las zonas urbanas, pero, ¿qué pasa con aquellas personas que están en las partes más alejadas de la ciudad? Mosopuquio, anexo del distrito de Characato, está a más de una hora de viaje de Arequipa.

Allí hace tres años fue cerrado el único colegio que había debido a que ya no había niños y los hogares jóvenes se vieron en la obligación de migrar a la ciudad de Arequipa en busca de fuentes de trabajo.En el lugar, más del 80% son adultos, cuyas edades oscilan entre los 45 y 75 años. 

No dejan su pueblo porque ahí viven desde que nacieron, y por su avanzada edad es difícil que puedan encontrar trabajo en otro lugar.Una pequeña plaza se encuentra en el pequeño anexo, donde resalta la parroquia santuario del Señor de los Desamparados, santo patrono de los lugareños.

En el interior del templo, todos los años se arma el nacimiento, trabajo que está a cargo de Sandro Chirio, hijo de la zona que por trabajo se vio en la obligación de irse a vivir a Pisco, pero que llega al lugar a tiempo para cumplir con su labor cada año.

Festejo. Las llaves de la iglesia están a cargo de María Pinto Chirio, quien a sus 75 años aún recuerda sus años de niñez cuando la Navidad en Mosopuquio era alegría y los vecinos compartían las ensaladas tradicionales y otros platillos.La esencia de la fecha prevalece en la zona. 

Por eso, este 24 de diciembre las familias acudirán a la iglesia para adorar al Niño Jesús. Los más pequeños son los más entusiastas, pero no siempre reciben regalos.“Los tiempos no son los mismos, la gente ya no tiene dinero y las autoridades se han olvidado de nosotros, porque estamos lejos de la ciudad”, comenta mientras revisa que todas las figuras del nacimiento estén en su lugar.

Hace cuatro años uno de los pobladores regaló un nacimiento a la comunidad, porque el que tenían estaba bastante maltratado, ya que tenía más de 40 años. Ahora es más grande y moderno, pero el mensaje de amor, unión y compartir, sigue siendo el mismo.

Compromiso. La labor social es algo que caracteriza a diario Correo, por eso este año, junto a la I.E. Talent School y la parroquia San Lázaro, organizan un agasajo para los niños y pobladores de Mosopuquio. El personal del área de redacción, junto a los jóvenes de la parroquia y estudiantes del colegio, se encargarán de llevar momentos de alegría a los niños de la zona.

No faltarán los regalos, las sorpresas y el rico panetón. Para ello esperan la colaboración de las empresas y personas de buen corazón que quieran ser parte de esta pequeña muestra de amor y desprendimiento.