Cuántas veces hemos pasado por Camaná donde nos han ofrecido los ricos “Bollitos”, pequeños panes con diversas formas que tienen un sabor especial, pero detrás de este bocadillo hay toda una historia de tradición y arraigo.

Uno de los celosos guardianes de la receta original es Raymundo Rodriguez Arias, dueño de la panadería “El Camanejito”, local que esta ubicado en la calle Agustín Gamarra 646 en el cercado de la ciudad.

Es uno de los productores que tiene más demanda por ello cuenta con varios puntos de venta: mercado central, mercado Don Alberto, paradero de las minivan El Alto, Feria Domincal, entre otros.

“La receta de los bollitos es diferente a la de otros panes, en este caso debe llevar una cantidad determinada de manteca y azúcar. La preparación es rápida y se inicia mezclando los ingredientes, luego debe madurar por 30 minutos, se hacen las formas de cachitos, lulitos y allullas, finalmente se pone al horno durante 20 minutos”, explica Raymundo.

El trabajo no tiene descanso, pero ya se ha convertido en parte de la vida de Raymundo. A las 3:30 horas comienzan a laborar elaborando los panes Chalaco, Mollete y Trigo que son para el desayuno, luego antes que se enfríe el horno ya está listo el primer bloque de bollitos y así van entrando y saliendo durante todo el día. Así aseguran que los clientes tengan el pan fresco y sabroso pagando un sol por 7 unidades.

Como todos, Raymundo guarda los secretos de sus antepasados como usar la manteca, hacer madurar la masa, echarle el toque de azúcar, pero sobre todo emplear el horno artesanal calentado con leña de la zona.

HISTORIA. La receta paso de mano en mano por tres generaciones, del tío al padre y de este a Raymundo. Aún recuerda que nació en medio de los panes, bizcochos y bollitos. Muy pequeño ayudaba a sus padres en las labores del negocio, pero al cumplir los 17 años se alistó en el ejercito en la ciudad de Tacna.

“Al regresar mi padre estaba delicado de salud entonces me ví en la obligación de ayudar a mi madre en el negocio, luego comencé a trabajar en la municipalidad de Camaná, pero a los 35 años decidí retirarme y dedicarme al 100% a la panadería”, nos cuenta sin dejar de elaborar los pequeños panecillos.

Según cuentan los lugareños más antiguos la receta de los bollitos comenzaron en las casas en aquellos años cuando no habían panaderías, entonces las amas de casa aprendieron a elaborar panes pequeños usando la manteca del chancho que todos solían tener en sus corrales, lo usaban tanto para el desayuno como el lonche de las tardes, por ello el tamaño era pequeño. Posteriormente con el paso de los años la receta fue usada en las panaderías teniendo aceptación en los habitantes del lugar y visitantes.

“El Bollito camanejo es un producto que tiene un sabor característico y que es oriundo de esta hermosa tierra”, reflexiona Raymundo.

Así dejamos al tenaz panadero que no sólo piensa en elaborar los panecillos para generar ingresos para el sustento para su familia, sino también en ser unos de los pocos pobladores que lucha para que todos podamos degustar de lo riquísimos panecillos.

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