Martín Adriazola, gestor cultural en Arequipa. Foto: Cortesía.
Martín Adriazola, gestor cultural en Arequipa. Foto: Cortesía.

POR: SARKO MEDINA

Conversamos con Martín de las diferentes actividades que se realizan en la ciudad y el futuro de la gestión cultural a nivel nacional.

¿Cómo ves el trabajo de gestión cultural en Arequipa y en el Perú? Un gran obstáculo para responder esta pregunta es la falta de estadísticas e indicadores consientes acerca de impacto social de los proyectos culturales, así como indicadores económicos que nos permitan afirmar que los diferentes proyectos de gestión cultural están impactando positivamente en las sociedades.

Ha habido un incremento de proyectos e iniciativas en gestión cultural, muchas veces motivados por el “activismo cultural”, en su mayoría liderado por jóvenes entusiastas y profesionales de la corriente independiente por así decirlo. Ahora bien, el auge que viene experimentado la gestión cultural no ha significado un mejoramiento de las condiciones laborales de sus actores, no se garantizan condiciones mínimamente dignas y muchos de estos gestores culturales no poseen trabajos con contratos, lo que hace que el gestor cultural en Arequipa y me atrevo a decir en el Perú, se muevan en una realidad muy precaria. Resulta, entonces, necesario entender a esta nueva generación de gestores culturales para desarrollar propuestas de políticas públicas en cultura más efectivas, vinculadas con el desarrollo social.

De todos los proyectos culturales que has impulsado, ¿cuál consideras que ha tenido mayor impacto social? Los proyectos de formación y profesionalización en torno a la gestión cultural comunitaria que he impulsado, ya que buscan compartir saberes respecto a la redacción de proyectos culturales, gestión estratégica, planeamiento y financiamiento de la cultura, con la intención de que muchos otros proyectos puedan gestarse desde las regiones y provincias aportando un poco a la descentralización. Me entusiasma ver que muchos proyectos de mis alumnos puedan ver la luz.

¿Qué aprendizajes te dejó implementar el laboratorio de proyectos culturales con enfoque de derechos para refugiados venezolanos? Me enseñó en la práctica que el rol principal del gestor cultural es el de mediador en la comunidad, cada vez estoy más convencido que el gestor cultural es un agente de cambio que promueve el desarrollo mediante el arte y la cultura, así mismo dejó como enseñanza la importancia de ser inclusivos en nuestros procesos.

¿Cuáles son los proyectos ahora como director del Centro Cultural de la USMP? Estamos realizando programas y proyectos de colaboración colectiva con la intención de acercar el arte y la cultura a la comunidad visibilizando el excelente trabajo de artistas y gestores. Gracias a la USMP hemos podido implementar 2 salas de exposiciones temporales de arte y un salón permanente de arqueología, así mismo tenemos una oferta cultural muy variada y accesible a distintos públicos.

¿Cómo debe evolucionar la gestión cultural comunitaria en el sur del Perú, saliendo de las grandes urbes? Vivimos en ciudades fragmentadas que van perdiendo sus espacios verdaderamente comunitarios, esos lugares de encuentro donde las personas interactúan, como la calle, las plazas, los parques. Un desafío para los gestores culturales es hacer que la gente tenga sus propias experiencias sobre las expresiones culturales de pueblos distintos al suyo. La gestión cultural debe involucrarse más con la comunidad, para impulsar un desarrollo sostenible en beneficio de su entorno, desarrollando proyectos que busquen cerrar las brechas sociales surgidas de los procesos de exclusión e inequidades, esta es una visión integradora de la gestión cultural.

PERFIL

Martín Adriazola M. Licenciado en Comunicación Social con Posgrado en Políticas Culturales (FLACSO Argentina) y Diplomados en Gestión Cultural.

Actualmente, es Director del Centro Cultural de la Universidad San Martín de Porres - Filial Sur.

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