POR: SARKO MEDINA
Mauricio Miguel Ruelas Cutimbo nos habla sobre su transición del periodismo deportivo al análisis político, su experiencia en el periodismo regional del sur peruano y su libro-ensayo “¡PERÚ! ¿Hacia dónde vas?”, donde analiza las raíces históricas de la crisis nacional.
¿Cómo fue pasar de locutor deportivo a redactor de noticias regionales? El deporte favorece el desarrollo humano. Dentro de sus variantes, el fútbol despierta pasiones y frustraciones. Relaté partidos captando la atención de multitudes, aprendiendo a transmitir emociones y mantener el suspenso narrativo. Esta habilidad para describir un partido me permitió transitar naturalmente a redactor de noticias, abordando la realidad social, económica y política del sur del país. Descubrí que tanto el deporte como el periodismo informativo requieren la misma precisión y capacidad de conectar emocionalmente con la audiencia. Lo escrito y publicado, imborrable.
¿Qué diferencias tiene el periodismo regional en Cusco, Puno y Arequipa? Problemáticas distintas que reflejan la diversidad del sur peruano. Arequipa reclama desde hace treinta años Majes Siguas II; Cusco, paradójicamente, no recibe ingresos adecuados por turismo pese a Machu Picchu, y Puno se resiente por la ausencia de proyectos de desarrollo. Cada región tiene su idiosincrasia: Arequipa más contestataria, Cusco más ceremonial, Puno más reivindicativo. Lamentablemente, el periodismo regional no logró integrarse para generar fuerza común desde la opinión que presione por el desarrollo conjunto del sur.
En tu libro-ensayo “¡PERÚ! ¿Hacia dónde vas?”, ¿el caos político viene desde nuestros orígenes incaicos? El Incanato se extendía desde Quito hasta la Patagonia, pero era un imperio construido sobre dominación, no consenso. Los pueblos conquistados guardaban resentimientos profundos contra el poder cusqueño. El pequeño grupo de mercenarios españoles, sin ser propiamente un ejército organizado, bajo el liderazgo astuto de Pizarro, aprovechó magistralmente el descontento de los pueblos sojuzgados y la guerra sucesoria fratricida entre Huáscar y Atahualpa. Esta división interna facilitó que apenas 168 españoles derrotaran a un imperio de millones. Así comenzó el caos y el desgobierno, facilitando la incursión de barbudos montados en bestias extrañas y armados con tecnología superior. Fue una invasión oportunista, no una conquista gloriosa como pretende la historia oficial.
¿Por qué eliges la frase de Vallejo “yo nací un día en que Dios estuvo enfermo”? La República nació con una enfermedad crónica de indefinición: ¿liberal, monárquica o con modelos europeos? Desde el inicio, el Congreso aceptó la rebelión militar como método de cambio político, normalizando el golpe de estado. Sin recursos para pagar al ejército libertador, dependíamos de prestamistas extranjeros. Bolívar define la independencia, instaura una dictadura personalista, y luego debe ser expulsado por su autoritarismo. Desde entonces, hemos tenido 87 gobiernos entre militares y democráticos, guerra con Chile, terrorismo sanguinario, hiperinflación destructiva, desastres naturales devastadores, presidentes presos, uno suicidado. El Perú parece un paciente terminal con crisis recurrentes; efectivamente nació cuando Dios estuvo enfermo y nunca se recuperó completamente.
¿Por qué debemos mirar desapasionadamente nuestro pasado? La reconciliación histórica debe ser el destino inevitable de los peruanos de diversas raíces ancestrales. El pasado fue nefasto, traumático, pero imposible de cambiar o borrar. Es humanamente difícil olvidar errores y traumas colectivos, pero absolutamente necesario extender brazos fraternales hacia la concordia nacional. Sorprendentemente, el fútbol parece ser el único motor auténtico de unidad: cuando gana la selección nacional, todos cantamos el himno con genuino orgullo nacional, sin distinciones de clase, raza o región. Este fenómeno demuestra que sí podemos unirnos. Nunca es tarde para construir un país con líneas claras de desarrollo y rumbo definido. Es urgente definir colectivamente hacia dónde vamos o realmente queremos ir como nación.
PERFIL
Mauricio Miguel Ruelas Cutimbo. Licenciado en Periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Mesa, tras iniciar estudios en la Universidad San Antonio Abad de Cusco. Locutor comercial, deportivo y relacionista público en municipalidades de Huanchac-Cusco y Juliaca.
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