Cineasta Nazareth Vega cuenta que su opera prima “Revolución” venció la pandemia

Lo que empezó como un proyecto para YouTube evolucionó como una película que afrontó el tiempo de pandemia, contando la historia de tres muchachos en el descubrimiento de su futuro, siendo la primera experiencia como directora de Nazareth Vega.

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¿Cómo fue gestándose Revolución?

Revolución comenzó en el 2018 como un proyecto pequeño que inicialmente se publicaría en YouTube, pero evolucionó hasta convertirse en un largometraje que ansiaba llegar a salas de cine. Se grabó durante todo el 2019, en el 2020 se editó, y se regrabaron pequeñas escenas nuevamente en el 2021, con la película terminada se postuló a los Estímulos de Cultura que afortunadamente dieron por ganadora a la película.

Esta es tu primera película, ¿Cómo fue el proceso de preparación?

Fue un proyecto difícil de abordar, sobre todo por las complicaciones de presupuesto que surgían en el camino, pero al momento de grabar trataba de dejar los problemas de lado y entregar lo mejor de mí. El ejercicio diario que hacía era creerme mi rol yo primero, para que el resto del equipo pueda confiar en mis decisiones. No estudié la carrera de cine, pero siempre estuve muy interesada en el mundo del audiovisual, comencé a los quince años y a lo largo del tiempo comencé a especializarme en la dirección de actores, a través de cursos y programas online, libros y un montón de videos de YouTube. Es posible que haya visto todos los videos sobre dirección que se encontraba en esta plataforma hasta el 2019.

Además, con el director de foto de la película, nos reuníamos todos los fines de semana a grabar escenas, videos conmemorando algunas series o películas del momento. También hicimos un par de cortometrajes y fue esta suma de prácticas previas las que nos sirvieron muchísimo al momento de grabar la película.

¿Cuál fue la experiencia con los tres protagonistas?

Imanol Rivera estaba en quinto de secundaria cuando comenzó a grabar la película, tuvo que pedir permiso para permanecer con el cabello largo durante todo el tiempo que durara el rodaje. Andrea Marla no sólo fue actriz de la película, sino que también se desempeñó como asistente de producción. Normalmente, en una película cuentan con cientos de personas que tienen a su cargo un solo rol, pero en una película con las particularidades de Revolución tuvimos que “ingeniárnosla” para cumplir con los retos que se presentaban. Luis Arroyo tenía que encontrar un equilibrio constante entre su trabajo de medio tiempo y las grabaciones de la película.

Ninguno de los actores había participado anteriormente en una producción audiovisual, Revolución es su debut. A partir de ahí comenzaron a dedicarse a proyectos de cine, teatro y publicidad.

Andrea siguió la carrera de actuación en el conservatorio de la Salle, Imanol Rivera se fue a Buenos Aires a estudiar interpretación para cine y en el caso de Luis, ha protagonizado más de 3 obras musicales, y participado en variedad de producciones artísticas no sólo como actor.

Revolución fue nuestra escuela de cine, la de todos en el equipo, nos dio la oportunidad de descubrir talentos, desarrollar capacidades y darnos cuenta cuál era el camino que queríamos seguir en adelante.

¿Tienes nuevos proyectos en cine u otro campo?

Sí, me gustaría rodar un cortometraje este año, se llama Luna Roja y estoy haciendo esfuerzos porque sea el proyecto más ambicioso que he desarrollado hasta el momento. También queremos continuar realizando nuestro proyecto social #ColegiosRevolucionarios, donde brindamos talleres de cine con todo lo que aprendimos haciendo la película, dirigidos a estudiantes de últimos años de secundaria. Hace unos días tuvimos nuestro primer taller en el colegio Jose Echevarry de Tiabaya, los chicos de la promoción aprendieron a ser directores, directores de fotografía, productores y actores de cine durante dos horas y pudieron grabar sus primeras escenas. Nos gustaría continuar llevando este proyecto a más colegios, y que el oficio del cine se conozca y valore poco a poco.

¿Cuál ha sido tu experiencia con respecto al mercado del cine nacional?

El cine en el Perú es una industria aún incipiente que busca abrirse un espacio a codos. No he tenido la experiencia de grabar en otras partes del país, solo conozco como es hacer cine en Arequipa y no es una tarea sencilla, pero sí ha valido el esfuerzo.

Existen varias productoras audiovisuales en Arequipa, que la mayoría del tiempo se dedican a producir publicidad y videoclips, pero tratan de sacar adelante proyectos más personales ya sea de forma completamente independiente, o con estímulos otorgados por el ministerio.

Veo con esperanza hacia donde se mueve nuestro país, cada vez son más películas peruanas las que se producen fuera de Lima, y sobre todo, son cada vez más mujeres las que se atreven a liderar proyectos. Nuestro deseo siempre fue que Revolución se convirtiera en una referencia o antecedente para jóvenes cineastas a lo largo del país.