Niños de la I.E. Talent School ponen en práctica el valor de la solidaridad

Vania tiene seis años y sabe bien que no todos los niños tienen la suerte de recibir regalos en la Nochebuena.Ella, al igual que sus 22 compañeros del aula de cinco años de la I.E. Talent School, han logrado recolectar prendas de vestir y regalos para compartir con los menores que menos tienen de los anexos de Tuctumpaya, Cacayaco y Mosopuquio.“Dios está en los corazones de las personas que nos ayudan. Los niños deben estar alegres porque todo lo que tenemos va ser para ellos”, comenta.

La profesora del aula es Lucy Mamani, quien desde el primer día de labores escolares dialogó con los padres de familia para explicarles la actividad de proyección social que hacen a fin de año por las fiestas de navidad.“Hemos tenido buena respuesta, han hecho llegar varios productos y todavía falta que otros amigos nos colaboren. Tenemos fe que lograremos la meta”, indicó.

Anticipación. A pocos metros está el salón de sexto grado. Ahí hay 20 alumnos, quienes desde el mes de noviembre comenzaron a recolectar una serie de productos.La docente Marita Zúñiga explicó que estas campañas refuerzan en los estudiantes valores importantes como la solidaridad, el amor y la ayuda mutua. “Los chicos saben bien la finalidad de la actividad y tienen conocimiento de los lugares donde va a llegar este apoyo. 

Es una fecha donde se debe compartir lo que tenemos en casa, esos niños muchas veces no tienen ni siquiera una cena de Navidad”, indicó.

Hade, alumna del sexto grado, está muy emocionada con la campaña porque anteriormente, en una actividad similar, asistió a un albergue donde vio de cerca las necesidades de los menores.

“Ellos no tienen a sus padres y cuando llegamos notamos que se sintieron acompañados y compartieron con nosotros algunos momentos. Eso me hizo feliz, por eso ahora me emociona poder ayudar a estas personas de lugares tan alejados”, mencionó.

Preparativos. El colegio, al igual que la parroquia San Lázaro, se han puesto el reto de llevar juguetes y un compartir para 300 personas de los tres anexos de la parte alta de Arequipa. Algunos aportes de autoridades, empresas y personas solidarias ya están llegando a la parroquia ubicada en el pueblo tradicional San Lázaro y el colegio ubicado en la calle Santo Domingo 411, pero todavía están a la espera de los donativos.

Paralelamente, los profesores y estudiantes vienen preparando todo un programa artístico musical para compartir con los pobladores de estos centros poblados y de esa manera poner en práctica el legado de Jesús, de compartir con los que menos tienen.