Al menos 17 mil familias de Las Peñas, Congata, El Carmen del distrito de Uchumayo y Tiabaya se quedaron sin agua desde la semana pasada, debido a la construcción de una piscina en el colegio Prescott el cual desvió el cauce natural subterráneo del líquido elemento proveniente de fuente natural.
Desde Sedapar confirmaron a Correo que el agua de este ojo se deriva al manantial de Tingo y desde este punto, la empresa de Saneamiento capta 14 metros cúbicos por segundo, autorizado por la Autoridad Nacional del Agua para abastecer dos reservorios.
FALTA
Sin embargo, hace unas semanas el caudal redujo de ocho a cero metros cúbicos. Según la información de Sedapar, el colegio desvió el agua hacia el río Chili por la inundación que hubo en un momento durante la construcción de la piscina, incluso haciendo uso de maquinaria, por lo que se vieron en la necesidad de abastecer de agua a través de cisternas y formalizar la denuncia ante el Ministerio Público por el perjuicio. Son dos cisternas que a diario envían a las zonas afectadas, aunque según los pobladores, es insuficiente y deben recurrir a otros puntos para cargar los baldes con agua.
PROTESTA
Los pobladores afectados protestaron ayer en el colegio particular para pedir la paralización de los trabajos al interior de su propiedad y restablecer el cauce natural del agua subterránea, pero la directora de la institución les informó a los dirigentes y al alcalde de Uchumayo, Hardin Abril, quien también acudió al colegio que, la obra se encuentra paralizada desde el sábado último.
Sedapar, La Autoridad Nacional del Agua, el municipio de Uchumayo y la dirección de la institución educativa coordinan para recuperar el caudal y no se vuelva a cortar, cuando continúen con los trabajos de construcción.
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