Ayer en la mañana, se presentó el Tercer Reporte del Observatorio del Crimen y la Violencia, del BCP, el cual puso en evidencia el incremento de las denuncias de extorsión que se tuvo en Arequipa.
DETALLES
En 2022, Arequipa registró 112 denuncias por extorsión, mientras que Trujillo contabilizó 108. Sin embargo, en 2023, las denuncias en Arequipa se elevaron a 156, mientras que en Trujillo se mantuvieron en 111.
Aunque en 2024 la cifra de denuncias se redujo, Arequipa continuó liderando con 136 denuncias frente a las 113 de Trujillo. Hasta abril de 2025, Arequipa ha registrado 49 reportes, mientras que Trujillo apenas llega a 39.
“Hay tendencias que apuntan a crecer y no a reducir. No se puede decir que la policía no esté trabajando… se necesita fortalecer a la Policía, trabajo de infiltración para investigar y proteger a la sociedad”, señaló el exministro del Interior, Carlos Basombrío, en Arequipa, quien se encargó de dar los detalles del estudio que realizó el BCP.
FACTORES
Los factores podrían ser diversos, incluyendo la posibilidad de que los ciudadanos del norte hayan dejado de denunciar. El objetivo, no obstante, es actuar y prevenir para que Arequipa no alcance los mismos niveles de criminalidad que otras regiones.
“Lo que queremos es un llamado a la prevención, no esperemos a que pase lo que sucedió en Lima, Callao, Trujillo, Tumbes. Arequipa puede prevenir”, agregó.
En relación con las propuestas para abordar el problema de la extorsión, el exviceministro del Interior, Ricardo Valdés, expresó que la idea de enviar presos a El Salvador es inviable, ya que el costo sería más alto que construir cárceles. Valdés sugirió que es más viable tercerizar el sistema de control de ingreso a los penales del Perú para evitar la introducción de celulares, chips y otros productos prohibidos.
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