Ocho años de cárcel a cambio de S/ 500 transportando drogas

Viajando con droga. La necesidad o las malas influencias no solo llevan a peruanos y extranjeros a arriesgar sus vidas transportando kilos de droga por el pago de S/ 500 o S/ 1 500, sino que podría refundirlos en la cárcel más de 8 años.Hace unas semanas, los primos Wilfredo (35) y Yhony (34) Coaquera, fueron detenidos cuando trasladaban más de 129 kilos de cocaína, en la carretera Panamericana Sur, a la altura del distrito de Atico, en la provincia de Caravelí, cerca al peaje.

En su defensa, alegaron que los habían contactado en Lima para que trasladen vehículos hasta Arequipa, pero terminaron por aceptar que sabían lo que estaban haciendo. Ahora afrontan una investigación por tráfico ilícito de drogas, delito que podría privarlos de su libertad y alejarlos de sus familias por varios años, tal como le ha ocurrido a cientos de personas. 

En lo que va del 2019, han sido detenidas más de 60 personas, de las cuales, 24 cumplen prisión preventiva en la cárcel de Socabaya de la ciudad de Arequipa.De los detenidos, 49 son hombres y 11 son mujeres. Todos mayores de 18 años y de nacionalidad peruana. 

Esta cifra, según registros de la Policía, evidencia un cambio en la modalidad ya que el año pasado se reportó un gran número de extranjeros, principalmente venezolanos, colombianos y ecuatorianos. Además de los vehículos de transporte, otra modalidad a la que recurren los narcotraficantes para trasladar su producto a las fronteras con Bolivia y Chile, son los”burrier”. Hombres y mujeres que utilizan su cuerpo o objetos de mano para llevar la mercadería hasta el destino. 

MODALIDAD. Desde hace 27 años, toda la mercancía incautada por la Policía Antidrogas proviene del Vraem (valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro). Principalmente cocaína y marihuana.

En la mayoría de los casos, es trasladada por los traficantes hasta Lima. Luego alquilan o adquieren vehículos que son acondicionados llegar con los paquetes de un kilo hasta las fronteras del sur peruano.Optan por instalar compartimientos secretos en tolvas de camionetas y otras partes internas de cualquier vehículo, por ejemplo en las puertas o parte de la carrocería cercana a las llantas. 

Consiguen a la gente que se encargará, dos o tres jóvenes o adultos peruanos o extranjeros, casi siempre urgidos de ganar dinero fácil, hacen el trato y luego emprenden la marcha por la Panamericana Sur o rutas alternas. Salen de Lima cruzan Ica y siguen hacia Arequipa. 

Necesariamente tienen que llegar al peaje de Atico (Caravelí), ya que no existen vías alternas. En este punto o por inmediaciones, los agentes antidrogas realizan operativos continuos y logran detenerlos. Muchos se ponen nerviosos o actúan de forma sospechosa, lo que es rápidamente captado por los agentes. Los que logran pasar, continúan el camino hasta la provincia de Arequipa, luego Puno y Bolivia. Aquí hacen la entrega y reciben el pago por el traslado.

MILES DE DÓLARES.  El jefe de la División Criminal de Arequipa, coronel Carlos Urbina, nos explica que el valor de la droga varía según el lugar donde sea vendida. Por ejemplo el kilo de la cocaína en Vraem, puede costar mil dólares. 

En Arequipa el precio se incrementa 100%, es decir 2 mil dólares. En Puno 3 mil dólares y en Bolivia 4 o 5 mil dólares. Si la cocaína llega a Brasil su precio puede elevarse a 10 o 15 mil dólores, mientras que en los países europeos, es mayor a los 170 mil dólares.