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En el cuarto recorrido del Señor de los Milagros, una delegación de niños vestidos de ángeles escolta a la imagen al interior del hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo de EsSalud.

Adentro, un grupo de ancianos y pequeños, junto a sus familiares, espera a un costado del altar que armó el hospital. Los enfermos le ofrecen su vida. Lo dejamos en tus manos señor, ruegan.

ESPERANZA. Carlos Vizcarra (66) es uno de los primeros que saca de su habitación a su esposa Rosa. La lleva sentada en una silla de ruedas hasta el patio del hospital.

Rosa tiene los labios morados, se ve frágil y viste un pijama, no habla porque el dolor que sufre por su diabetes le quita las ganas, solloza en silencio mientras espera a la imagen. Carlos la abraza, cuenta que tienen 20 años de casados y que juró ante Dios estar con ella en las buenas y en las malas. Al otro extremo está Karin junto a su hijo Amador de once años. Amador pertenecía a la cuadrilla de niños del Señor de los Milagros, pero este año no pudo participar por la bronco pulmonía que le dio hace dos meses. Desde esa fecha él a perdido 19 kilos de peso por lo que su salud es complicada. Le ofrecemos a Dios todo, siempre lo hemos hecho, mi esposo también participa en una cuadrilla, cuenta.

Otros enfermos se asoman desde sus ventanas para observar la imagen del Cristo Moreno.