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Feliciano Itusaca Ccoya no merecía morir de la forma en la que fue que buscaba vengar a los seis mototaxistas asesinados por los “Malditos del costal”, las circunstancias y el descontrol de la masa provocaron su linchamiento en la urbanización Tambopata en la madrugada del miércoles pasado.

LA VICTIMA.¿A quién mataron por confusión? Feliciano Itusaca era natural de Azángaro, pero desde antes quiso salir adelante. Según sus familiares se había dedicado al negocio de los lubricantes durante los últimos 20 años de su vida.

Hubo un tiempo en el que estuvo viviendo en Arequipa, cuando regresó al altiplano se asentó en Juliaca y puso su negocio denominado Lubricentros Nevado. Cuando la suerte le sonrió también compró vehículos de transporte, ahora tenía combis en la empresa Sur Andino para prestar el servicio en la vía Juliaca-Huancané.

Sus hijos lloran su partida, Wilder Itusaca Canaza es el mayor (dos varones y una mujer) a quien su papá le ayudaba a mantener a su nueva familia, pues el primogénito de Feliciano también tiene una pequeña.

DOLOR.En medio del pesar por este repentino fallecimiento, la familia de Feliciano Itusaca pidió justicia ayer, han exigido que el linchamiento no quede impune y por tanto se halle a los responsables de este crimen

Los familiares cargaron el ataúd hasta el cementerio La Capilla de la ciudad de Juliaca donde le dieron el último adiós.

ANTECEDENTES.En el año 2009 un joven de unos veintisiete años (Jack Briceño Ochoa), hijo del fiscal superior de Puno, Vicente Briceño, murió tras ser linchado y quemado por un grupo de personas en la ciudad de Juliaca, capital de la provincia puneña de San Román. El caso también fue por la zona de Tambopata donde la vida parece no importar nada.

Las autoridades no han hecho justicia entonces, ahora es un caso nuevo.