Imagen
Imagen

Han transcurrido más de cinco meses desde que el joven universitario Adrián Antonio Paredes Palomino fuera atropellado cerca a la Plaza de Armas de Ocoña, en la provincia de Camaná, y a la fecha permanece postrado en una cama.

Su madre, Lourdes Palomino Montoya, se encuentra decepcionada del sistema de justicia, ya que asegura que el protagonista de los hechos, Óscar Zenón Quispe, continúa en libertad y no asume los gastos del tratamiento médico.

“Producto del fuerte impacto mi hijo quedó mal por eso lo trasladaron a un hospital de Arequipa donde ha sido intervenido varias veces; ahora tiene 10 clavos en ambas piernas”, comentó.

La progenitora indicó que el causante del accidente niega que a cometido el atropello, a pesar que habría existencia de evidencias y testigos que lo sindican como el directo responsable.

Solicitó que la fiscalía así como la policía profundicen las investigaciones, “no es posible que mientras mi hijo permanece en cama el causante de mi tristeza se encuentra libre como si nada hubiera pasado”, indicó.

Los hechos se suscitaron en la noche del 16 de noviembre del 2017, cuando el joven estudiante circulaba en su bicicleta, siendo impactado por un automóvil que luego se dio a la fuga.

Un vecino lo auxilió encontrándolo con las piernas fracturadas.

TAGS RELACIONADOS