Policías detienen a dos sospechosos de pepeo en Arequipa

Javier Catacora Chicani (33), alías Catacora y Aquill Arón Souza Vaca (33), conocido como Boliviano, fueron detenidos por los policías de Crimen Organizado porque son sospechosos de integrar la banda Los peperos de Israel. La intervención policial se realizó ayer en horas de la madrugada en el pueblo joven Víctor Andrés Belaúnde del distrito de Cerro Colorado.

De acuerdo a la investigación preliminar, Catacora y Boliviano se encontraban en el interior de un vehículo taxi de placa de rodaje V9U-077 de la empresa Continentes, también dos personas que serían sus víctimas. Al notar la presencia policial intentaron huir sin éxito.

LEA TAMBIÉN: Transportistas de carga fraccionados por paralización en Arequipa

Al realizar el registro personal de los detenidos y el vehículo, los policías hallaron más de 20 tarjetas de créditos que se sospecha son de otras víctimas, además de equipos de celulares y bebidas en botellas, que serán sometidos a exámenes en los laboratorios. Las dos personas en estado de inconsciencia fueron trasladadas a emergencia del hospital Honorio Delgado, donde recibieron las primeras atenciones.

LEA TAMBIÉN: Los manjares de La Unión en el parque Selva Alegre

Los policías a cargo del caso esperaron a que recuperen la conciencia para que den sus manifestaciones del hecho, como parte de las diligencias que se realizan desde la intervención policial.

LEA TAMBIÉN: Arequipa: Sorpresas en las semifinales de Copa Perú etapa provincial

Los agentes especializados tenían conocimiento que una banda de peperos que opera en la calle San Francisco, Cercado, donde sus ocasionales víctimas son personas que beben licor con poca compañía en bares, se acercan con una botella y se ganan la confianza para poner en marcha el plan.

LEA TAMBIÉN: Arequipa: Varios candidatos son indiferentes a la capacitación del JNE

Las víctimas, al verse vulnerables por beber la bebida mezclada con una sustancia desconocida, son abordados a un taxi falso donde son despojados de sus pertenecías y luego botados en lugares con poca iluminación de la ciudad. Las denuncias realizadas de otras víctimas permitió que los agentes organicen un operativo en bares y locales cercanos a la calle San Francisco.