El 15 de julio un perro vagabundo ingresó a la vivienda de una mujer en el sector de San Bernardo,Chiguata, y mordió en la mano a la dueña de casa al tratar de espantarlo cuando comía a sus gallinas.
El animal tenía rabia. Aquella herida no atendida en ese momento bastó para que la mujer desarrolle la enfermedad y tres meses después corra serio riesgo de perder la vida. La mujer ha sido inducida al coma.
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Su caso ha puesto en evidencia la poca responsabilidad que han tenido tanto las autoridades como la sociedad civil para prevenir la mortal enfermedad.
Según datos del área de Zoonosis de la Gerencia Regional de Salud, en Arequipa son alrededor de 270 mil canes con dueño y aunque el personal de salud ha desarrollado a lo largo del año diferentes campañas de vacunación, tan solo el 51 por ciento de los perros han sido inmunizados, el resto está expuesto a contraer la enfermedad de canes infectados, principalmente vagabundos, y así prolongar su transmisión.
“No hemos tenido una respuesta favorable de las personas”, refirió el jefe del área de zoonosis de la Geresa, Carlos Bedregal tras señalar que a raíz del caso de rabia humana se ha procedido a realizar nuevamente la vacunación en el distrito de Chiguata y los aledaños como Mariano Melgar, Paucarpata, Bustamante y Rivero y otros.
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Arequipa es una zona endémica de la rabia, pues de los 29 distritos que la componen se han reportado casos positivos de rabia canina en 19 de ellos, el riesgo de una infección es alta, ya que se estima que hay entre 14 y 15 mil perros callejeros y tan solo uno de ellos puede recorrer 10 kilómetros en un solo día. “La zona urbana de la ciudad está ubicada en un radio de 15 kilómetros”, agregó el especialista.
Las autoridades locales son las llamadas a efectuar el control de esta población retirando de las calles a los perros vagabundos, pero a pesar de existir normas desde el 2000, tan solo tres municipalidades la cumplen a medias como son la provincial de Arequipa, que cuenta con un centro canil, mientras que Cerro Colorado y Cayma tan solo imponen multas a las personas que crían a sus animales en las calles.
“Todos tenemos responsabilidad en esto, invocamos a las autoridades a que hagan cumplir las normas ya establecidas y a la población le pedimos vacunar a sus mascotas. Si no habría canes en la vía pública y se tendrían todos los perros vacunados, no habría rabia” remarcó
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Durante el año se han registrado 5 mil 600 accidentes por mordedura en la región Arequipa. El caso de la mujer infectada no fue reportado a tiempo por la paciente que en su momento debió recibir el suero antirrábico y las cinco vacunas que se aplican obligatoriamente a toda persona que ha sido lamida o mordida por un perro
En caso de que la mordedura sea por un perro de casa y al cabo de 10 días el animal sigue vivo, se suspende el tratamiento. El director del hospital Honorio Delgado Espinoza, Alexis Urday, explicó que no existe un tiempo de espera para poder acudir al centro de salud, la atención tras el contacto debe ser inmediata.
Sin embargo, la paciente ignoró ello y la enfermedad avanzó hasta comprometer el sistema neurológico de la mujer de 54 años, por lo que la madrugada de ayer fue inducida al coma, respira con ventilación mecánica y se alimenta a través de una vía. Aunque es atendida por diversos especialistas, las probabilidades de que pueda sobrevivir son escasas, como ocurrió con una mujer infectada con rabia canina en 2015 en Puno. Fue atendida en el hospital Carlos Alberto Seguin Escobedo y en 2017 falleció por una falla multiorgánica tras 20 meses de hospitalización.