La atención en el mercado San Camilo se reinició ayer, luego de cuatro días de permanecer cerrado para ajustarse al protocolo sanitario, con el fin de evitar la propagación de la COVID-19.

Fernando Huachaca, administrador del establecimiento, precisó que cada cliente deberá pasar por el pediluvio para desinfectar sus zapatos, luego se le tomará la temperatura con un equipo portátil, tendrá que desinfectarse las manos y deberá portar mascarilla en buen estado.

ALERTAS. Si alguno de los usuarios tiene temperatura superior a los 38 grados Celsius, el personal del mercado lo apartará de la fila, solicitará sus datos personales y notificará al Ministerio de Salud.

Los comerciantes también acondicionaron sus puestos de tal forma que se evite el contacto con los compradores y con los productos que son expendidos.

“Cada 20 puestos se ha colocado un dispensador de alcohol en gel para la desinfección de manos de los clientes”, explicó el funcionario y detalló que el aforo del establecimiento fue reducido a un máximo de 320 clientes.

Los vendedores se someterán a un control de la temperatura al inicio y al concluir la jornada diaria.

Los días miércoles el mercado permanecerá cerrado para las tareas de limpieza profunda y desinfección. Los trabajadores se sometieron por segunda vez a la prueba rápida, Huachaca aseguró que los resultados fueron negativos a coronavirus.

DATO.Aforo del público fue reducido a 320 personas y se alertará si usuarios tienen la temperatura elevada