Arequipa: ¿Serenazgo debe utilizar armas no letales?

Imagine que participa de una protesta social y se encuentra frente a la Municipalidad Provincial de Arequipa, los ánimos se calientan, gritos y más gritos. En ese instante, un grupo de serenos armados con escopetas perdigoneras sale a calmar la situación. Uno de los serenos dispara el arma, su intención es guardar el orden, pero ha apretado el gatillo a menos de un metro de usted. El proyectil va a 500 metros por segundo se impacta en su abdomen, no le daña ningún órgano y usted sobrevive de milagro. ¿A quién denunciaría? ¿Quién tiene la culpa? ¿El sereno? ¿El alcalde que permitió el uso de estos artefactos? Seguro el problema legal sería tedioso y muy complicado.

EVALUACIÓN. Para el jefe del Consejo Regional de Seguridad (Coresec), Jorge Padilla, la situación podría salirse de control. “Todos podemos tener armas no letales, pero ¿qué sucede si una institución municipal aprueba esto? Como ciudadano no está uno entrenado para disparar un arma con electricidad, gas pimienta o una perdigonera. Si los policías aún tienen problemas por el tema de preparación, imagine un civil”, dice el especialista.

La diferencia según Padilla, quien se retiró de la Policía con el grado de coronel, es conocer hasta dónde un sereno y un policía pueden llegar a tomar acciones.

Los policías tienen las siguientes funciones, mantener la seguridad, prevenir, combatir, denunciar e investigar faltas contra el código penal, investigar la desaparición de personas, garantizar y controlar la libre circulación vehicular y peatonal en la vía pública y carreteras, brindar seguridad a autoridades además de hacer cumplir normas establecidas en la constitución. Las funciones de un serenazgo son la de vigilar la seguridad en su jurisdicción.

“Serenazgo solo cumple labores auxiliares, lo máximo que pueden realizar es un arresto ciudadano”, dice Padilla.

“Los alcaldes están permitidos de comprar utensilios para implementar a Seguridad Ciudadana, el problema es cómo y si pueden utilizarlas. En el caso de los policías, solo los de mayor grado pueden utilizar un lanza lacrimógena, es decir, es personal con años de experiencia ¿están preparados los serenos para esto? Debemos tener mucho cuidado, el remedio puede salir más caro que la enfermedad”, expresó Padilla. 

Aún así, el gerente de Seguridad Ciudadana, Marcos Hinojosa, reiteró la conformación de un grupo de serenos para dar seguridad a las autoridades que participarán del Congreso Mundial de Ciudades Patrimonio, alegando que fueron capacitados inclusive haciendo pruebas de tiro. Hinojosa además ha informado la contratación de más efectivos.

Para Padilla, algunos distritos han realizado compras innecesarias. Es el caso de Mariano Melgar que compró trajes Robocop, uniformes de uso policial que al parecer no tienen un objetivo definido.

“Existe la voluntad, pero los alcaldes no tienen especialistas en el caso, hacen compras o contratan más personal sin identificar el problema, es decir no hacen un buen diagnóstico de los problemas de seguridad en su municipio”, explicó Padilla.

ENFOQUE. De los 109 distritos de Arequipa, solo 86 han presentado sus planes de Seguridad, el otro tanto no lo hizo.

No obstante, de acuerdo a la evaluación realizada por personal del Consejo Regional de Seguridad, el 80% de estos expedientes se encuentra mal planteado, es decir, no han enfocado debidamente el problema de inseguridad en sus distritos.

La cifra se convierte en una cadena, pues al no haber un debido trato a nivel distrital los gobiernos provinciales también cometen errores. De acuerdo al Coresec, las 8 provincias de Arequipa presentaron sus planes de seguridad, pero ocurrió lo mismo, que en los distritos. “El tema no es la contratación de más serenos o más vídeo cámaras, el problema es que no hay liderazgo y tiene que haber un liderazgo responsable. Los municipios han creado gerencias o jefaturas y hasta hoy no logran un trabajo coordinado con los comisarios”, expone el jefe de Coresec. 

Respecto a la creación de planes de seguridad, Arequipa sería una de ellas, pues presentaron un plan a nivel provincial y no como cercado, Padilla a través de su oficina identificó que la ingesta de licor, delitos contra el patrimonio y violencia familiar son los problemas que aquejan a la región. “Los jefes o gerentes de seguridad ciudadana no pueden estar por sobre el trabajo de la policía tiene que realiza un trabajo de coordinación responsable”, dijo Padilla.