A dos meses que termine el año, existen obras que empezaron a ejecutarse y otras que no acabaron en el plazo previsto, que terminaron por perjudicar la labor de la Policía de Tránsito que tiene que destinar personal en las zonas intervenidas y en las calles de desvío.
En total son 300 efectivos distribuidos en diferentes puntos de la ciudad, principalmente en los distritos de Sachaca y Tiabaya por la Variante de Uchumayo, José Lui Bustamante y Rivero por el intercambio vial del óvalo de los Bomberos, en Cerro Colorado por el cambio de redes de agua y desagüe, y recientemente en el Cercado por la construcción del eje Jerusalén San Juan de Dios.
Desde el miércoles, la Policía de Transito empezó a trabajar con 16 grúas para el retiro de vehículos estacionados en zona rígida o en avenidas de alto tránsito que ayudó en la labor de reducir la congestión vehicular.