J.H.P., el menor de 16 años que hace una semana fue capturado por detectives de Secuestros de la Divincri en una alejada estancia de la comunidad de Catacora, en Puno; fue sentenciado a siete años de internamiento en el centro juvenil Alfonso Ugarte como infractor a la ley penal por el abuso sexual y posterior muerte de su sobrina de 3 años, ocurrido en el distrito de La Joya en Arequipa.
La condena impuesta se hizo luego de que la defensa del infractor aceptara la acusación en su contra y solicitara la conclusión anticipada del proceso durante una audiencia realizada la tarde de ayer 14 de agosto.
Aunque la modificatoria a la ley penal dispone que los menores de 16 años pueden ser procesados como adultos cuando incurren en delitos graves, este no fue el caso para el infractor, ya que el cambio se hizo posterior a la agresión contra la víctima en febrero y, además, el adolescente infractor tenía 15 años cuando ocurrieron los hechos.
Como se recuerda, el adolescente vivía con su hermana, madre de la víctima, en el distrito de La Joya y él se encargaba de cuidar a su sobrina de 3 años y 11 meses. La niña fue ultrajada sexualmente por el adolescente, quien al inicio sostuvo que la pequeña se había causado lesiones al caer de un resbalón mientras jugaba en un parque. La mamá laboraba en las chacras, por eso dejaba a su hija al cuidado de su hermano.
La menor víctima fue referida al hospital Honorio Delgado, donde los médicos advirtieron las graves lesiones que tenía, motivando su internamiento la Unidad de Cuidados Intensivos pediátricos, pero terminó falleciendo días después.
El agresor fugó hacia Arequipa y luego se trasladó a la estancia de su madre en Puno, donde se mantuvo oculto hasta que la Policía descubrió su refugio y procedieron con su captura tras hacerse pasar como censadores del INEI para confirmar su presencia en el lugar.