Transporte público bajo la lupa del comando COVID

La discusión sobre si el transporte urbano en Arequipa debe continuar aún no tiene consenso. El Comando COVID-19 Arequipa debe dar hoy un pronunciamiento oficial sobre la situación del sector. 

PANORAMA. Hace cuatro días comenzaron a operar buses y taxis en la ciudad permitiendo que al menos 161 mil ciudadanos regresen a laborar. Pero, la falta de planificación y fiscalización hizo que el servicio de transporte sea en un arma de doble filo, posibilita que los ciudadanos se trasladen para generar ingresos, pero bajo el riesgo de contraer el virus.

POSICIONES. El problema fue tratado ayer en una reunión entre integrantes del grupo encargado y funcionarios de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA). La postura del jefe del comando , general de Brigada Edward Gratelly y otras autoridades de la ciudad es que se suspenda nuevamente del servicio, hasta garantizar que se cumplan medidas para proteger a la población. Para el alcalde de Arequipa, Omar Canida, más que una solución sería incentivar la informalidad. “El transporte puede ser perverso y dañino, expondríamos a la población al uso de colectivos donde no existe ningún tipo de seguridad”, manifestó el burgomaestres, luego de concluir la reunión.

En la cita, según el Subgerente de Transporte, Juan Carlos Callacondo, se plantearon 3 propuestas: solo los buses y taxis que cumplan estrictamente las normas sanitarias deben salir, será requisito la prueba rápida para transportistas y la erradicación de los automóviles colectivos M1 y M2. Adicional a ello, reforzar la coordinación con el Ejército y la Policía.