En el terreno conocido como La Hoyada, en Huamanga, continúan apareciendo evidencias del horror vivido durante los años del conflicto armado interno. Esta semana, fiscales de derechos humanos y peritos forenses encontraron restos óseos de una persona, que ahora serán analizados para su identificación. El hallazgo forma parte de las investigaciones del caso Cabitos 1983-1992, uno de los más emblemáticos sobre desapariciones forzadas en el país.
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El sitio, ubicado en el distrito Andrés Avelino Cáceres, fue utilizado como centro de detención y presunta ejecución extrajudicial. A pesar del tiempo transcurrido, familiares de víctimas aún buscan respuestas. En esta jornada participaron miembros de Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú (Anfasep), quienes acompañaron el trabajo de los peritos y mostraron su esperanza de que, algún día, todos los desaparecidos puedan ser identificados y devueltos a sus seres queridos.
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La fiscalía informó que los restos hallados serán trasladados al laboratorio forense de Ayacucho para su análisis. Mientras tanto, las excavaciones continúan en la zona, donde aún se estima que podrían encontrarse más víctimas de uno de los periodos más oscuros de la historia reciente del Perú.
