Cerca de 200 buses arribaron a Ayacucho por Semana Santa

Cerca de 200 buses con visitantes y turistas arribaran el miércoles y jueves la ciudad de Ayacucho, a fin de participar de las actividades religiosas de la Semana Santa y los eventos sociales que también se desarrollan hasta mañana sábado 16 de abril.

El gerente del Terminal Terrestre de Ayacucho, Libertadores de América, Raúl Kisich, confirmó que, han llegado cientos y miles de visitantes para estas fechas; sin embargo, no se logró las cifras de años antes de la pandemia.

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“Durante los dos días, hemos tenido llegada de varios buses, muy aparte de lo que normalmente acuden a nuestro terminal desde las ciudades de Lima, Ica, Huancavelica, Huancayo y Andahuaylas. No es como antes, pero las unidades siguen llegando”, señaló.

CIFRAS OFICIALES DE VIAJEROS

El Miércoles de Encuentro (13 abril), el terminal Libertadores de América registró el arribo de 55 buses, 15 más de lo habitual; pero 10 menos, antes que la pandemia del Coronavirus que, propició la cancelación de las actividades religiosas durante 2 años.

“Normalmente, arriban 40 buses, pero el miércoles, llegaron 55, trayendo exclusivamente, visitantes y turistas que fueron recibidos de la mejor manera posible para que, disfruten de las actividades religiosas en nuestra ciudad”, detalló.

Mientras que el Jueves Santo (14) de abril, el arribo de unidades interprovinciales sumó hasta el medio día, 120 buses, es decir, 80 vehículas más a lo habitual.

“Antes llegamos hasta los 150 buses durante el jueves; sin embargo, aguardamos que hoy (ayer), lleguemos a los 130″, detalló.

El motivo de este leve descenso, es por el tema de la pandemia del Coronavirus que, aún no permite el desplazamiento de los turistas al cien por ciento.

ELEVADOS. Otro de los problemas, es el abuso que, cometieron casi todas las empresas de transporte al elevar el costo de sus pasajes, llegando a costar entre 200 a 250 soles desde la ciudad de Lima hasta Ayacucho.

Ante ello, muchos de los viajeros, decidieron enrrubarse a Ica o Huancayo, donde los costos también se elevaron; pero no fueron muy exhortivatantes como para la Ciudad de las Treinta y Tres Iglesias Coloniales.