Sin control. La Ciudad de las Treinta y Tres Iglesias, Huamanga, fue convertida en una cantina pública los días que duró las actividades por la Semana Santa.

El desenfreno de miles de jóvenes que llegaron desde varios puntos del país, se inició el jueves por la noche y culminó el domingo en la madrugada.

SÁBADO. Sin embargo, el día central para la borrachera fue el Sábado de Gloria, fecha donde se anuncia la resurrección de Cristo, y donde se observó espectáculos bochornosos.

Los lugares elegidos para estas fiestas fueron la plazoleta Luis Carranza, Bellido, la propia Plaza Mayor, jirón 28 de Julio y la Alameda Valdelirios, donde se observó hasta casi 10 fiestas privadas.

Para el exgobernador de la región de Ayacucho, Wilmer Rivera, estos espectáculos, que son permitidos por la autoridad provincial, demuestra una mala imagen de la Semana Santa y la tradición que hay en ella.

“Es preocupante que la Municipalidad de Huamanga permita estos actos bochornosos, porque los visitantes consideran a nuestra ciudad como una cantina pública, donde pueden venir y hacer lo que quieren”, denunció.

Agregó, que el alcalde y el concejo provincial deberían realizar un comunicado rechazando este tipo de espectáculos, que no son propios de las actividades religiosas, reconocidas a nivel internacional.