La biblioteca de la Unsch y su falta de implementación

Son las 15:30 horas y Silvia, estudiante de la Facultad de Sociales de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (Unsch), ya lleva como tres horas esperando que devuelvan un libro de un teórico que le pidieron leer, no puede acceder a él porque es el único ejemplar en la Biblioteca de la segunda universidad fundada a nivel del Perú. Esta es la cruda realidad que enfrentan a diario los más de diez mil estudiantes de este recinto.

La biblioteca de la Unsch, que debería ser la mejor implementada, por su naturaleza academica, actualmente enfrenta múltiples problemas. Los estudiantes que a diario acceden a ella coinciden en señalar que posee libros desfasados, desgastados y no hay actualización de los mismos; además, en muchos casos sólo se tiene un ejemplar o dos de los libros de especialidad y cuando un estudiante se lo lleva a casa es imposible acceder a él, ya que desde el año pasado muchos de los materiales bibliográficos que se encontraba en referencia pasaron al área de circulación; finalmente añaden que las máquinas que actualmente emplean como buscadores no abastecen la necesidad y requieren urgente cambio.

Según el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga (Fusch), Saúl Barrientos, señaló que hace bastante tiempo que la biblioteca no se actualiza, no hay cambio de los libros que se encuentran en mal estado y encima, en estos últimos meses, se ha centralizaron los libros en la biblioteca central, con la eliminación de dos bibliotecas especializadas.

“Lamentablemente no se está implementando adecuadamente nuestra biblioteca, se tiene libros desfasados y han ido eliminando algunas bibliotecas especializadas. Este problema se está arrastrando desde hace un buen tiempo”, señaló Barrientos.

Al respecto, el director de la Oficina de Biblioteca e Información Cultural de la Unsch, César Palomino, señaló que los encargados de remitir las necesidades de cada escuela y el número de ejemplares que se debe tener de los libros son los directores de escuela, ellos no toman esas decisiones.

“Se ha solicitado a todas las escuelas de formación profesional que remitan la relación de libros que ellos necesitan, ya que en este punto cada escuela de acuerdo a los sílabos y naturaleza de cada asignatura recomiendan que textos son materia de renovación o de compra para la universidad”, indicó.

Tras ser cuestionado sobre algunos libros que requieren urgente renovación, manifestó que no se puede hablar sobre especulaciones y que no existen ningún documento de parte de los estudiantes donde requieren la compra de más libros de un determinado ejemplar o renavación de alguno de ellos. “A veces hablan sin conocimiento de causa”.

Otra dificultad que se evidencia es la demora en la codificación de los textos, ya que cada año se hace la compra de una cantidad significativa de libros pero no son puestos en circulación porque aún no están con el código respectivo.

En este caso en específico se puede hablar de la última compra que hicieron, en diciembre del año pasado, y a lafecha no entrar en circulación en su totalidad.

“Cuando llegué había gran cantidad de material bibliográfico que fue recimente entregada en diciembre de 2015, el 25 de enero se deribó al área de procesos técnicos, para que sean procesados y puestos al servicio de los estudiantes, actualmente los trabajadores en esa área siguen procesando ese material, está en base de clasificación. Hay que tener en cuenta que son 28 escuelas”, señaló el director de la Oficina de Biblioteca e Información Cultural de la Unsch.

HAY DINERO. Cada año se destina al menos 10 mil soles para la compra de libros en cada escuela, los responsables de enviar las necesidades de los textos son los directores de escuela; sin embargo, parece que este compromiso no está en la lista de prioridades de algunos de ellos, ya que cuando el área de la biblioteca pide que la mencionada información, incluso con reiterativos, algunos no envían.