La mitad de los niños ayacuchanos menores de 6 meses tiene anemia

La anemia, esa silenciosa enfermedad que aqueja a los niños ayacuchanos, no disminuye, por el contrario incrementó durante el 2015 más de 4 puntos porcentuales, a comparación del año 2014.

Las recientes cifras oficiales que fueron publicadas por la Encuesta Demográfica y Salud Familiar (ENDES) del Ministerio de Salud, dan cuenta que la anemia alcanzó el 50.1%, considerado uno de los picos más altos.

Ello quiere decir que por cada 100 niños menores de 36 meses de edad, 50 sufren de esta enfermedad.

Si bien la lucha contra la anemia que impulsó el sector salud tuvo como resultado positivo reducir en el 2014 del 54.3% hasta el 45.8%; sin embargo, para el 2015 estas cifras incrementaron.

Lo alarmante es que esta última cifra supera el porcentaje promedio a nivel nacional de 43.5%.

Pero ¿Cuáles son los factores para que la enfermedad persista? Según el titular de la Dirección Regional de Salud (Diresa), Hugo Huamán Brizuela, es la disminución de la ingesta de alimentos ricos en hierro.

Es decir, dentro de los hogares ayacuchanos no están incluyendo en las comidas de sus hijos, los multimicronutrientes o Chispitas, y así brindar el hierro necesario que requiere cada día.

“Pese a que se facilitan 30 sobrecitos de Chispitas a una madre cada mes, lamentablemente no lo están usando por distintos motivos, como la falta de tiempo, desinterés o en algunos casos continúa el mito que el contenido hace daño”, manifestó.

De acuerdo a las afirmaciones del sector, para que un menor no sufra con la anemia, requiere ingerir 10 miligramos (mg) diarios de hierro a través de diversas comidas, sin embargo, en una familia de escasos recursos es poco probable que esto ocurra y por ello se les facilitan las Chispitas, cuyo sobre contiene 12 mg.

Esta cantidad es suficiente para que un niño no pierda sus conservas de hierro y disminuye la posibilidad de caer enfermo.

Frente a este problema, Huamán admitió que también existen debilidades dentro de su sector, por ello, no cuentan con cifras alentadoras, es así que se reunirá con su equipo técnico para fijar nuevas estrategias.

Una de ellas será destinar un personal de salud que tendrá a su cargo a 20 niños y hacer seguimiento del consumo de las Chispitas y así garantizar que el niño lo consuma en su casa.