Miles de visitantes y pobladores vitorearon la imagen del Cristo Resucitado en su recorrido por el perímetro de la Plaza Mayor al promediar las 5:00 horas de ayer.

SE AMANECEN. Mientras que las personas (alrededor de 600) que trasladaron el imponente anda piramidal que supera las 15 toneladas de peso, se daban ánimos al grito de “no pesa Nada”, “sí se puede” y “Cristo vive”.

Muchos de ellos para conseguir tal honor se amanecieron después del Jalatoro realizado un día antes, esperando ser los primeros en ingresar a la Catedral y cargar al Cristo. Se vio que varios voluntarios sufrieron desmayos debido al excesivo esfuerzo que sobrepasaba sus capacidades, extrañándose la presencia de unidades de auxilio.

VENERACIÓN. Durante el recorrido la imagen fue venerada con castillos de fuegos artificiales y cánticos de los fieles en quechua.

Al final el anda se colocó en el frontis de la catedral dando inicio a la misa religiosa presidida por el Monseñor Salvador Piñeiro.

EN VIVO. El evento que pone fin a la Semana Santa, así como todas las demás festividades, fueron transmitidas en vivo por la televisión del Estado

IMPONENTE ANDA. Se calcula que alrededor de 12 mil flores y mazorcas de cera y unas 3 mil velas adornan el anda del Cristo Resucitado.

Esta es semejante a una pirámide escalonada de color blanco, iluminada con cientos de focos ahorradores.

Se supo que a diferencia de otras procesiones en el mundo católico, el anda del Cristo Resucitado ayacuchano se construye especialmente para cada celebración de la Semana Santa. Y está a cargo de dos tradicionales familias de artesanos expertos en la elaboración de piezas religiosa en cera y parafina, con una anticipación de tres meses.

Sin embargo, la construcción del anda procesional empieza el mismo Jueves Santo, cuando los troncos, clavos y sogas son instalados en el atrio de la basílica catedral.