En el lugar del accidente donde se despistó y volcó el bus interprovincial Molina Unión, solo han quedado los restos de los fierros y pertenencias de las víctimas regados en la pendiente, después de que el vehículo diera varias vueltas de tonel.
Aún se ven ropas de bebé, sombreros de personas adultas que acompañan con otras pertenencias, una casaca negra, zapatos y zapatillas que dejan constancia de la magnitud de la tragedia, en una zona tan difícil donde ni la señal de telefonía es óptima y la temperatura desciende por debajo de los cero grados en la madrugada.
23 fueron los cadáveres que se registraron en el lugar del accidente, otros murieron al ser trasladados. Se necesitó cuatro fiscales penales de turno de Ayacucho, para realizar el levantamiento de los cadáveres que tapados con colchas al costado de la carretera esperaban su turno para ser identificados. La diligencia concluyó cerca de las cuatro de la tarde, tras un arduo trabajo de la compañía de bomberos de Ayacucho y la policía para recuperar los cuerpos.
El viaje sin retorno que fue para las 23 personas, es un milagro para las otras 17 que lograron burlar a la muerte en el fatídico accidente que se produjo la madrugada del martes 16 de julio en el km 205, del centro poblado Ccarhuaccpampa, conocido como Apacheta en la vía Los Libertadores.
58 ocupantes
La travesía inició la noche del lunes 15 a las 9.30 p. m. desde la ciudad de Lima, con destino a Ayacucho. La relación de pasajeros registrado por la empresa es de 58 más los dos conductores. Eran cerca de las cinco de la mañana, cuando el personal del puesto de salud más cercano recibió el llamado de emergencia, por parte de los comuneros que habitan cerca al lugar del accidente.
Entre los que llegaron a auxiliar a los heridos estaba el presidente de la comunidad de Ccarhuaccpampa Ignacio Pariona Llontop, quien narró que entre los primeros heridos en ser auxiliados estaba el conductor que junto a otros pasajeros lograron salir del bus y tuvieron la suerte de ser llevados a Ayacucho con otra unidad de la empresa Molina, que venía en el siguiente turno.
Pide que mejoren la vía
La autoridad local aprovechó el accidente para solicitar a las autoridades el mantenimiento de la carretera nacional Los Libertadores que se encuentra en mal estado, lleno de baches, y la implementación de los puesto de salud cercanos a la vía siendo este de alta transitabilidad.
Pese a haber tenido la suerte de sobrevivir, el conductor Jhonatan Ramos Palomino, se encuentra en calidad de detenido por el presunto delito de homicidio culposo y lesiones culposas, hecho que viene siendo investigados por el Ministerio Público para determinar las causas del accidente y la responsabilidad.
Historias trágicas
Hay quienes no tuvieron la misma suerte de una segunda oportunidad de vida. Janet Chaico Cahuana, llegó hasta el lugar para reconocer el cuerpo de su hermano, su cuñada y su sobrina de tan solo ocho meses de vida. La joven narró que sus familiares viajaban frecuentemente a la ciudad de Lima para realizar sus estudios de maestría que estaban a punto de culminar en la universidad César Vallejo. Sin embargo, la tragedia los alcanzó.
Otro es el caso de Nilton Huamán Zamora, un joven de apenas 26 años de edad biólogo de profesión, colaboraba en el hospital de apoyo de La Mar. Sus familiares llegaron hasta el lugar para identificarlo.
Entre los testimonios de los sobrevivientes en el hospital de Ayacucho, manifestaron que la causa del accidente habría sido producto del sueño en conductor, porque el lugar donde se produjo el accidente es una ligera subida y en curva con un amplio borde al abismo, al costado de la carretera que tiene muchos baches.
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