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A nadie le preocupa. Pese a que en reiteradas oportunidades se advirtió de las modalidades para la trata de menores de edad, el cuento del empleo bien remunerado con avisos en las calles continúa en aumento sin que exista un seguimiento serio, indicó Gotardo Miranda.
Estas publicidades ahora se exhiben no sólo en los postes y fachadas de las viviendas del centro histórico, sino en los cinco distritos metropolitanos como Ayacucho, San Juan Bautista, Carmen Alto y Jesús Nazareno y Andrés Avelino Cáceres.
"Al parecer estos años nuestras autoridades han permitido que nuestras paredes y postes sirvan de lugares de publicidad para quienes con avisos han venido engañando a decenas de adolescentes y jóvenes. En unos casos estafándolos y en otras captando para explotarlas laboralmente y en varios casos con abuso sexual.
VIGILANCIA. Agregó que continúa la desarticulación de las instituciones y la indiferencia de la población para capturar y denunciar a los inescrupulosos que esclavizan a mujeres en todo el país.
Los más preocupante es que no se cuenta con registros oficiales de las jóvenes que son transportadas hacia el Valle del río Apurímac, Ene y Mantaro (Vrae) e incluso de la Selva Central del país.
"No es suficiente que trabajemos por nuestro lado, sino debemos involucrarnos todos, no esperemos que pase a nuestras hijas. Esperamos información de la Policía, Ministerio Público y de las propias municipalidades", finalizó Miranda.